Ángela Chaves es actualmente presidenta y miembro fundador de la FECOER (Federación Colombiana de Enfermedades Raras) desde donde ha impulsado una transformación constante en pro de miles de familiares y pacientes de enfermedades raras en el país.
Mujeres emprendedoras: Angela Chaves

La tenacidad de esta mujer la ha llevado a impulsar la formulación efectiva de políticas públicas en la salud que abarcan acciones específicas sobre la población. Para nadie es un secreto que se trata de su espíritu emprendedor el que le permite día a día hacer valer los derechos humanos de cientos de personas en Colombia.
¿Cómo haces oír tu voz?
Soy una convencida de que cuando tienes algo que decir y ese algo puede transformar el mundo, no te lo puedes callar, pero debes tener mucha sabiduría para saber transmitir tus ideas. Más allá de hacerte oír, debes aprender primero a escuchar.
Ahora mi voz puede ser la de millones de colombianos que viven con enfermedades raras así que procuro ser muy honesta, cuidadosa, precisa y respetuosa. Mi voz se escucha también porque he sido doliente, he pasado por el dolor y el sufrimiento, así que hay autoridad moral para transmitir el mensaje.
¿Cuál es tu frase inspiradora?
"Ve tus problemas como obstáculos. Con obstáculos, hay desafío. Con desafío, hay propósito. Con propósito, hay realización." Yehuda Berg.
¿Qué detalles te hacen una mujer única?
Todas las mujeres tenemos cosas que nos hacen únicas, creadas con un molde que después fue roto por el diseñador. Creo que algunas de las cosas que me hacen única es lograr sacar lo mejor de las peores situaciones y confiar siempre en la gente.
¿Cuáles atributos debería tener una mujer emprendedora?
Hay mezclas de atributos que hacen que una mujer pueda llegar a convertirse en emprendedora. Lo primero es tener un sueño, algo que te llene el corazón y por lo cual quieras luchar hasta el fin. Los atributos seguramente los tendrás o los cultivarás para lograr tu sueño: capacidad de adaptación, tenacidad, persistencia, integridad, honestidad y mucha inteligencia emocional se deben tener a la hora de querer emprender cualquier proyecto. Pero sobre todo: ¡no desistas!
¿Qué te motivó a crear tu propio emprendimiento?
Mi área de trabajo son las enfermedades raras. Comencé en este tema en el año 1999 cuando mi hija menor Lucia, fue diagnosticada con una enfermedad llamada leucodistrofia metacromática, una enfermedad devastadora que se llevó todas sus capacidades y que le causó la muerte después de 10 años de sufrimiento.
Ella es la motivación de todo mi trabajo. Le prometí que ni su vida, ni su sufrimiento ni su muerte pasarían en vano. Pensé que era inmoral no hacer nada por otros que estaban en las mismas circunstancias, viviendo con una enfermedad rara, así que creamos la Fundación LAES para las Leucodistrofias y ahora promovimos y trabajamos con muchos más la Federación Colombiana de Enfermedades Raras
¿Qué obstáculos tuviste que sortear para llevarlo adelante?
Los obstáculos han sido innumerables, problemas de dinero, desconocimiento del tema, incomprensiones, envidias. Servimos de puente para conectar a muchos actores y como dice Jadad, famoso médico colombiano: “a los puentes les pasan por encima”.
Eso sí, hay que entender que camino sin obstáculos no hay, ellos son los que le permiten a uno crecer para alcanzar nuevas metas. Entre mayor es la autoridad, mayores son las responsabilidades y por supuesto los retos.
¿Crees que te fue más difícil por ser mujer?
Si alguna vez han ejercido discriminación, no me he dado cuenta. Nunca he pensado que deban tratarme de manera especial o deferente por ser mujer. Soy un ser humano que lucha como cualquier otro por alcanzar sus sueños y sus metas y así espero ser tratada.
Creo que es más difícil para nosotras más que por la discriminación, por nuestros propios imaginarios culturales, por las ideas que nos han sembrado en la cabeza y que quedan ahí para después limitarnos. Muchas veces nuestro peor enemigo somos nosotras mismas.







