Los estrictos protocolos de la realeza han logrado proyectar la imagen de una familia perfecta, al menos la mayoría del tiempo (puedes conocer más en una serie gratis en VIX cine y tv).
Miembros de la realeza que sufrieron problemas mentales y la familia los dejó en el olvido

Aun así, existen cuestiones que escapan del control de estas reglas. Una de ellas tiene que ver con la genética.

Por ese motivo, algunos miembros de la Corona se mostraron preocupado por el color de piel del pequeño Archie, el hijo de Harry y Megan.
Aunque la familia real británica ya había pasado por una crisis parecida en 1987, cuando se dio a conocer que algunos integrantes de la familia real estaban recluidos en una clínica psiquiátrica.

A continuación tenemos un recuento de los royals que han sufrido problemas de salud mental y la familia prefirió dejarlos en el olvido para cubrir las apariencias.
#1 Nerissa Bowes-Lyon
Nerissa era prima hermana de la reina Isabel II, debido a que su padre John H Bowes-Lyon era hermano de la reina madre, Isabel I.
Bowes-Lyon se casó con Fenella Trefusis y tuvieron 5 hijas, aunque solo Nerissa y Katherine nacieron con retraso mental.

Nerissa fue internada en el Hospital Real de Earlswood a los 22 años. Dicho lugar era una institución para personas con discapacidad intelectual.
A pesar de tener físicamente más de 20 años, mentalmente era una niña de 3 años que no podía hablar.

El libro Burke´s Peerage se encarga de publicar los datos genealógicos de la nobleza y aristocracia en Gran Bretaña e Irlanda.
En dicho registro se aseguró que las hermanas Bowes-Lyon llevaban muertas varios años; aunque en realidad estaban escondidas en el hospital para evitar la atención mediática.

Lamentablemente, Nerissa murió en 1986, a los 67 años.
Debido a que su existencia se mantuvo en secreto, nadie asistió a su funeral, tan solo el personal de la institución.

#2 Katherine Bowes-Lyon
Katherine fue la hermana menor de Nerissa, eso la convierte en prima hermana de la reina Isabel II.
A ella se le internó en el mismo hospital psiquiátrico que su hermana en 1941, cuando tenía 15 años.

La terminología de su enfermedad era muy cruel en aquellos años y se le diagnosticó como «imbécil».
Nunca aprendió a hablar y se le declaró muerta al igual que su hermana, aunque seguía viva.

Afortunadamente, la familia real se hizo cargo de pagar la cuota de la institución, en donde la cuidaban de acuerdo con sus necesidades especiales.
Katherine murió en el olvido en 2014, a los 88 años.

#3 Las hermanas Fane
Por otro lado, Fenella Trefusis, madre de Nerissa y Katherine, tenía una hermana llamada Harriet.
Ella se casó con el comandante Henry Fane y de su matrimonio nacieron 7 hijos. Tres de ellos tuvieron la misma condición mental.

Sus nombres eran Idonea, Rosemary y Etheldreda.
Las tres chicas también fueron internadas en el Hospital Real de Earlswood y vivieron el resto de sus días en instituciones mentales.

Un especialista apunta a que los problemas de las hermanas Bowes-Lyon y las hermanas Fane se deben a un problema genético, pues todas comparten los genes de la dinastía Clinton, de donde provenían sus madres al ser hijas del barón de Clinton.

Muy probablemente, dicha enfermedad también repercutió en los varones de la familia, quienes morían a temprana edad; mientras que a las mujeres les causaba discapacidad intelectual.

#4 Alicia de Bettenberg
Otro miembro de la realeza que vivió sus días en una institución mental fue la suegra de Isabel II.
Alicia de Bettenberg fue la madre de el príncipe Felipe, en 1930 se le diagnosticó con esquizofrenia paranoide.

Tras el exilio de su familia debido a la abdicación de la monarquía en Grecia, Alicia se instaló en Francia.
Su marido pasó sus días con amantes y despilfarrando el dinero que le otorgaban sus familiares; mientras que la mujer se volcó a una vida extremadamente religiosa.

Llegó un punto en el que aseguraba que Dios le hablaba y experimentaba visiones suyas.
Para entonces fue internada en un sanatorio en Suiza.

El mismísimo Sigmund Freud la diagnosticó, aunque sus tratamientos en lugar de ayudarla empeoraron su estado.
En aquel entonces parecían más torturas que sanaciones, incluso se llegó a usar radiación.

Alicia de Bettenberg no se quedó mucho tiempo recuída en Suiza, logró salir y hasta participó en la Segunda Guerra Mundial.
Fue voluntaria de la Cruz Roja, adiestrando a enfermeras en sus labores médicas y fundando refugios para los huérfanos.

#5 Diana de Gales
Es bien sabido que Lady Di no era una de las favoritas en la familia real (aunque sí de los ciudadanos), pero cuando Diana de Gales estaba con vida la monarquía intentaba proyectar que todo estaba bien con ella.

Sin embargo, la princesa sorprendió al mundo entero cuando confesó que sufrió un desorden alimenticio: bulimia.
Todo inició con su tormentosa relación con el príncipe Carlos, pues consumir alimentos y después vomitarles le ayuda a aliviar la enorme tensión a la que se veía sometida.

Además, la princesa de Gales lidió con la depresión postparto completamente sola.
Tras dar a luz a su primer hijo, William, Diana se dio cuenta de que ya no solo debía de cargar con el peso de ser esposa y princesa, sino también con criar a un futuro heredero al trono.

¿Ya conocías a estos miembros de la familia real? Compártenos en los comentarios tu opinión sobre las acciones que tomaron los monarcas ingleses.
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