María Victoria Angulo, comprometida con la educación

María Victoria Angulo, actual Directora Ejecutiva de la Fundación de Empresarios por la Educación (Exe), es nuestra colombiana destacada de esta edición en iMujer.

María Victoria es oriunda de Ibagué, la ciudad musical de Colombia, pero desde muy joven se radicó en Bogotá, donde estudió economía en la Universidad de Los Andes.

Ha destinado 11 de los 18 años de vida profesional al sector de la educación, desde entidades como el Ministerio de Educación de Colombia y ahora en la Fundación Exe. En su trayectoria también se destaca su paso por entidades como el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Comercio y la Secretaria de Hacienda del Distrito.

Por su carisma, liderazgo y compromiso con la educación, iMujer la entrevistó y estas fueron sus confesiones.

¿Por qué te apasiona tanto la educación?

El tema social siempre me ha apasionado. Desde chiquita he sentido que soy una persona afortunada, la vida me ha dado muchas cosas y siento que el dar se condensa muy bien con la educación. Es un sector que te permite aplicar lo que sabes, de interactuar con muchas personas y llegar a las aulas a fomentar el sueño de los niños.

¿Qué es lo más complicado de liderar?

Cuando una persona lidera un equipo tiene una inmensa responsabilidad de construir espacios hacia donde va el equipo, que el grupo crea en su líder porque si no hay credibilidad, el equipo no camina. El líder debe busca nuevas oportunidades, nuevos recursos y busca que las organizaciones y su gente crezcan.

¿A qué persona viva admiras?

La actual presidenta de Chile, Michel Bachelet, de quien he estado pendiente de su trayectoria y estudiándola. Me parece una mujer de admirar que llegó donde está recorriendo un camino pausado, haciéndolo con una solvencia académica.

Es una mujer que lideró en su país procesos de reconciliación y perdón, que se ha enfrentado a temas de transformación. Tiene una vida digna, coherente, transparente y familiar.

Si pudieras elegir un personaje de ficción, ¿Cuál elegirías?

Tengo dos personajes favoritos que casualmente se relacionan. Mafalda siempre ha sido para mí un referente que a pesar de ser de los años 60, su mensaje sigue estando vigente. El otro personaje es El Principito (Saint-Exupéry) que es mi libro de compañía y me identifico con él porque me gusta mucho viajar.

¿Cuál es tu idea de felicidad perfecta?

No la concibo, pero creo que la plenitud se acerca más ello. Son estados tranquilos del alma donde uno es coherente con lo que es, dice y hace al afrontar la vida.

¿Cuál es la virtud que más aprecian los demás de ti?

Yo anhelaría que lo que vean en mi sea una coherencia ética entre mis valores, lo que hago, digo y sueño ser.

¿Qué nombres les pondrías a tus hijos?

Si tengo el privilegio de ser mamá, para mi hija sería Sofía y para mi hijo Juan Pedro.

¿Qué talento desearías tener?

En la ficción, volar, porque me permite soñar y desconectarme. En lo real, ser empática y tener bastante fluidez en la palabra y poder de creación con ella, es un talento que me gustaría tener.

¿Cuál es tu pasatiempo favorito?

Tengo varios, pero me gusta mucho leer, amo el cine, amo el arte en general. Si no tengo yo la misma disposición para desarrollar las artes, tengo el don para apreciarlas.

¿Cuándo y dónde has sido más feliz?

Tengo varios momentos de mi vida que han sido hitos familiares, amorosos y de triunfos personales que voy recordando como puertas abiertas que he tenido en la vida, pero no podría decir una que me haya marcado hasta el momento como la única, porque a través de los años he aprendido a valorar cosas muy sencillas que me generan mucha felicidad.

¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Pienso que llevar estos 18 años de vida laboral y una trayectoria coherente.

¿Cuál es la cualidad que aprecias más en una mujer?

Indistintamente de si es hombre o mujer, la cualidad que más aprecio es la sinceridad y la ética. Quien tenga estas dos cualidades logran ser personas confiables y coherentes.

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