La princesa Diana siempre se caracterizó por tener un trato humano y ser básicamente un "ángel" para la percepción de cualquiera que se cruzara en su camino, dentro o fuera de la realeza.
Lady Di y su enemiga menos conocida: ¿quien era Bárbara Barnes?
Por:Carol Sandoval
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No obstante, a estas alturas es bien sabida la tensa rivalidad que Diana de Gales tuvo con Camilla Parker, originada por la relación extra marital que ésta mantuvo con el príncipe Carlos.
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Aún con tensos y discretos enfrentamientos entre Diana y Camila ( documentados por diversos biógrafos) no puede decirse que la actual esposa del príncipe Carlos haya sido el único "dolor de cabeza" para Lady Di.
Cuando sus hijos eran sólo unos niños, Diana despidió repentinamente a una conocida empleada del Palacio: Barbara Barnes, quien fue contratada para fungir como cuidadora de los príncipes William y Harry.
De acuerdo una nueva biografía real, Bárbara Barnes desató el caos en el hogar de los Gales desde su llegada.
Battle of Brothers, del autor Robert Lacey, retrata que la niñera llegó a convertirse en la "madre sustituta" de William y Harry, todo mientras Diana atendía sus labores comunitarias.
Barnes inició sus labores desde el año 1982, cuando William nació. Entre sus cartas de referencias, contaba con la aprobación indiscutible de la princesa Margarita y su dama de compañía, Lady Anne Glenconner.
Aunque las expectativas eran buenas, según Lacey siempre hubo cierto "choque generacional" entre Barnes y Diana.
Prince William was carried out of the plane by his nanny Barbara Barnes upon arriving in New Zealand. #TravelTuesday pic.twitter.com/5jl2eBi8Qo
— Nanny Chronicles (@JulesAndStella) June 2, 2015
La niñera era una mujer de 42 años, acostumbrada a los protocolos estrictos de la realeza. Por su parte, Diana apenas contaba con 21 años, deseaba antes que todo, que sus hijos crecieran como niños normales en la medida de lo posible.
Con el tiempo, la tensión con la niñera tomó el control. De acuerdo a las fuentes citadas por Lacey, Bárbara llegó a sobrepasar la autoridad de Diana y vigilaba el área de los niños como si fuera "su reino".
A mediada que Diana de Gales pasaba menos tiempo en casa, William y Harry comenzaron a llamar “Baba” a Barnes, y de hecho, mostraban apego por sus estrictas normas.
La percepción general era que Barbara se había vuelto muy posesiva con los niños. A Diana evidentemente le molestaba la situación, pero la "gota que derramó el vaso" ocurrió durante una fiesta a la que asistió Barbara en 1986.
Se trató de la celebración de cumpleaños de su ex jefe, Lord Glenconner. De alguna forma, Diana se sintió ofendida porque Barnes posó en una foto junto a la princesa Margarita. Lacey insinúa que la madre de William y Harry, tomó eso como una "complicidad" en su contra.
Poco después de la foto, Barnes fue despedida y desapareció de la vida de los príncipes. No se permitió a Bárbara despedirse de ellos o enviarles postales.
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William y Harry no resintieron la partida de Bárbara, ya que aún eran muy pequeños. Con Barnes fuera de la Casa Real, Diana pudo inculcar valores más "normales" a sus hijos, sin mencionar que les sirvió de ejemplo con su gran espíritu altruista.
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