La reina Isabel trolleó épicamente a unos turistas que no la reconocieron: tenemos la historia

La reina Isabel es una de las personas más famosas del mundo entero y bien podríamos decir que su rostro es conocido en todos los rincones del mundo (puedes enterarte de más momentos de su vida en esta serie de VIX cine y tv gratis).

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No obstante, parece que algunas personas no podrían reconocerla incluso si se les pusiera enfrente o al menos eso le sucedió a un grupo de turistas norteamericanos, ¿lo puedes crees? Pues aquí te traemos la historia.

Hay que recordar que la monarca tiene una tradición de pasar todos los veranos en Balmoral. Éste es un castillo en Escocia donde tiene la oportunidad de alejarse de las cámaras y eventos reales relajándose un poco.

El lugar ha sido muy especial para Isabel desde que era una joven princesa, de acuerdo con el libro The Little Princesses, escrito por su nana, pues ahí se le permitía ser más libre que en Londres.

Con el paso del tiempo, Balmoral siguió siendo especial para la reina, pues se dice que ahí tuvo uno de sus primeros encuentros con quien sería su esposo, Felipe.

Durante los siguientes años ha servido como un lugar de escape para toda la familia, que disfruta de actividades como paseos, caza, pesca y más.

De acuerdo con Richard Griffin, oficial de protección de la reina y quien trabajó con la familia real por más de 30 años, éste fue el lugar en el que se sitúa la historia de los despistados turistas.

Según relató al periódico The Times, en una de sus largas caminatas la reina se encontró con los viajeros y ellos le preguntaron si vivía por ahí. Ella respondió que tenía una casa en los alrededores.

Ellos continuaron preguntando si alguna vez había visto a la reina, a lo que ella contestó con su lado más gracioso y pícaro:

«No, pero este policía sí», señalando a Griffin.

Este evento pudo considerarse como una falta mayor al no reconocer a la reina, pero como bien señalan desde Marie Claire, muy posiblemente ese día iba vestida con ropa más casual que en los eventos reales.

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Lamentablemente, Richard Griffin no compartió más detalles del momento, como la subsecuente respuesta de los turistas u otro comentario más por parte de la monarca.

Lo que sí nos queda claro con esta peculiar historia es que la reina Isabel II sabe reírse de sí misma y hasta trollear a las personas cuando es necesario, ¿alguna vez imaginaste que fuera así?

Cuéntanos en los comentarios qué hubieras hecho tú en el lugar de los turistas americanos y qué te parece la reacción de la monarca.

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