La icónica bañera Dutchtub se actualiza

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A la hora de paliar el frío, los países del norte no escatiman en ideas y creatividad a la hora de caldear el ambiente sin renunciar al confort. Uno de los mejores ejemplos de esta inventiva reside en la famosa bañera Dutchtub, la cual fue lanzada al mercado en 2007 por la firma holandesa Weltevree basándose en la creación de Floris Schoonderbeek.

Una bañera portátil caldeada por unos cuantos troncos que este 2016 se actualiza a fin de alcanzar un público aún más amplio.

Colores termales

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En 2007, la fimar Weltevree comenzó a distribuir su producto estrella a partir de un diseño de Floris Schoonderbeek. Algunos pensaban que se trataba de un gran tazón de cereales, otros de algún invento absurdo con el que acompañar nuestros días de cámping. Sin embargo, la funcionalidad iba más allá, y la posibilidad de poder llevar con nosotros un jacuzzi portátil se volvió más atractiva de lo que podía parecerq en un principio. Así es el Dutchtub, una bañera elaborada con fibra de poliéster adherida a una caldera portátil que tan sólo necesita de unos cuantos troncos encendidos para transmitir calor mediante el conjunto de tubos conectados a esa gran cubeta, a fin de poder disfrutar de un baño termal frente a un paisaje de picos nevados, ofreciendo temperaturas de hasta 45 º.

Una idea más que efectiva traducida en un éxito de ventas y un despliegue de postureo nórdico que en 2016 se actualiza gracias a los últimos cambios aplicados por Weltevree. Y es que desde hace unas semanas, el Dutchtub está disponible en cinco nuevos colores: naranja, gris guijarro, verde oliva, azul y rojo tierra.

A su vez, esta bañera, la cual puede almacenar hasta 640 litros y pesa 75 kilos, se divide en tres tipos diferentes: Dutchtub Original, Dutchtub Loveseat (para dos personas) y Dutchtub Wood (para cuatro personas y bajo un diseño más rústico).

El precio es de 5.495 euros.