“La Dama del Mar”, obra de Bob Wilson en el FITB

Este montaje tiene un sinnúmero de matices que destacan su participación en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá CLARO como uno de los títulos más relevantes, no solo porque Brasil es el País Invitado de Honor, sino porque su director es el aclamado Bob Wilson, una de las figuras más ilustres del teatro en el mundo.

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Más allá de eso, sus actores tienen la sensibilidad que requirió Wilson para interpretar esta “joya” del teatro mundial. iMujer habló con 2 de sus actrices, Ondina Clais y Lígia Cortez quienes nos contaron los detalles de su participación en esta muestra.

Imagen Batanga Media

“Esta obra es una adaptación de Susan Sontang y un montaje muy especial que ha hecho Bob Wilson con actores latinoamericanos que tienen una fuerza distinta a la europea. El público que vea la obra podrá pensar sobre la visión de la mujer y el papel de ella en la sociedad”, cuenta Lígia Cortez.

Sobre la experiencia de trabajar con Bob Wilson, Ondina Clais se muestra orgullosa por hacer parte del montaje. “Bob Wilson es un ´monstruo´, no es ni terrestre porque es un director con el que todos los actores del mundo desean trabajar. Fue muy lindo porque cuando llegó a Brasil escogió los actores que él visualizó para la historia”, afirmó la actriz.

La Dama del Mar, relato de una mujer atormentada

Sobre la obra, La Dama del Mar cuenta la historia de Ellida, una mujer que vive una infancia de gran libertad al lado de su padre junto al mar de Noruega y que tras su muerte, se casa con un hombre mayor que ha enviudado y tiene 2 hijas. Ellida se siente atormentada por la nostalgia de un pasado que ya no existe.

Frente a la postura del matrimonio, situación a la que se enfrenta la protagonista de la historia, Lígia Cortez afirma que “en este montaje el matrimonio pasa a ser algo que no permite que la mujer tenga una vida autónoma o su deseo de vivir plenamente. Ella se casa porque necesita una figura masculina y él porque necesita de una mujer”, manifiesta la actriz brasileña.

En la historia, la metáfora de una sirena en permanente reflexión tiene una gran intencionalidad. Según Ondina Clais, “la metáfora de la sirena es una expresión corporal muy linda, de cintura para arriba la mujer es hermosa, maravillosa en su desnudez, y en la parte de abajo, sus escamas y su aleta denotan una diferencia e imperfección. La mujer sufre con la contemporaneidad y con la imagen de tener que ser perfecta”.

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Para destacar, el vestuario del montaje fue diseñado por el mítico Giorgio Armani, quien logra reflejar en su trabajo las tonalidades del mar. “Bob Wilson invitó a Giorgio Armani para que hiciera los diseños. El estilo es muy chic y muy limpio, no hay nada decorativo porque en la obra, la luz es muy importante, por tanto el lenguaje de Armani está perfectamente complementado”, expresa complacida Lígia.

La Dama del Mar se convierte en una de esas obras que lleva un claro mensaje hacia la mujer, por eso, Ondina y Ligia concuerdan en afirmar que es un espectáculo para el público femenino “porque la ascendencia en Latinoamérica es algo importantísimo que no podemos perder. Actualmente, la mujer está dejando su ascendencia y no se puede alcanzar nada sin ella. Los sudamericanos no podemos olvidar que la mujer es la fuerza catalizadora de la familia”, concluyen las 2 actrices.
 

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