Ya ha pasado mucho tiempo desde la primera presentación de Kinect Star Wars, y como se pudo ver en aquel momento el juego presenta virtudes y dificultades que lo hacen un juego bastante extraño. En primer lugar debemos decir que Kinect Star Wars no es un juego para los viejos aficionados sino más bien para los hijos de estos ya que las mecánicas no presentan lo que un viejo jugador está buscando en una aventura de la Guerra de las Galaxias.
Kinect Star Wars: Que la fuerza te acompañe

Con Kinect se fue la Fuerza
Que Star Wars cuente con un título de Kinect quiere decir que virtualmente podemos hacer uso de la fuerza sin ningún aparato en nuestras manos, que podemos lanzar cajas, empujar droides y controlar la mente de nuestros enemigos tan solo con una mano. Esto, es teóricamente brillante, sin embargo a la hora de jugar Kinect y la Fuerza no se complementan muy bien.
La trama en Kinect Star Wars no es la más brillante ni la que cuenta con más contenido, sin embargo el juego no está enfocado en esto. La verdadera naturaleza del mismo proviene de una prueba sobre las capacidades de Kinect y el mundo de Star Wars. Este juego no es Kinect Star Wars... más bien es Star Wars con Kinect, y su resultado no ha sido perfecto, sin embargo algunos jugadores pueden considerarlo satisfactorio.

Sables, midiclorias, rancors, podracers y bailes
Uno de los mejores aspectos de este título es que no gastó todas sus fuerzas en mostrar una experiencia basada en la fuerza y el campo de batalla, sino que además de la aventura convencional también podemos encontrar una serie de minijuegos bastante entretenidos que hacen del título un juego un poco más completo.
En el caso de que queramos sentir la furia de un Rancor podemos elegir un modo de destrucción al estilo Godzilla donde manejaremos esta enorme criatura por las calles de Mos Eisley (Tatooine). También podemos disfrutar de bailes al mejor estilo Dance Central 2 con canciones de Pop remixadas al estilo Star Wars, sin duda esto es un poco estúpido, nadie lo puede negar, pero han sabido sacarme alguna sonrisa con ello.

Por otro lado si lo único que queremos es luchar en duelos de vida o muerte también contamos con un modo de juego donde podemos enfrentarnos contra un rival utilizando la fuerza y nuestro sable laser. Aquí encontramos nuevamente los problemas de funcionalidad de Kinect, sin embargo es claro que no podemos pedir mucho a esta tecnología que aún sigue perfeccionándose.

Carreras de Podracers en la ciudad de Mos Espa también son posibles, y sin duda este es el sector mejor logrado de todo el juego. La conducción no es perfecta pero es divertida y funciona bien. Tal vez sea muy básico, pero creo que los niños son el verdadero público de este juego y un minijuego como este les hará entrenarse durante horas.

De la pantalla hacia adentro
Si comenzamos a mirar el juego desde la pantalla hacia adentro veremos que el mismo cuenta con buenos diseños y un apartado gráfico bastante bueno, sin embargo fallas, trancaderas, bugs y algunos errores de píxeles aparecen de vez en cuando.
Otro de los factores problemáticos del juego es que a veces te hace perder la noción de cuando debes jugar y cuando estás en presencia de un video y debes esperar para entrar.
En cuanto al apartado sonoro este no es malo, cuenta con buenos sonidos, y buena música ambiente. Si a esto le sumamos el trabajo realizado en el remix de las canciones para bailar podemos decir que hay varias horas de esfuerzo detrás de Star Wars Kinect.

Kinect vs Star Wars
Kinect Star Wars no es un mal título, pero está muy lejos de valer lo que cuesta. Por otro lado también debemos decir que no vale la pena comprarse un Kinect solamente para jugar este juego. Los desarrolladores fueron inteligentes en una cosa: sabían que el juego no cumpliría con las expectativas y agregaron minijuegos para hacerlo mejor. Sin duda gracias a esto lo es, pero no deja de estar muy por debajo de las expectativas de lo que las personas piensan de Kinect.






