¡Increíble! Esta broma telefónica está destruyendo varios locales de Burger King

Esta es la historia de cómo un simple llamado puede costarle miles de dólares a una empresa (y el sueldo a más de uno). ¿Cómo? Resulta que en Estados Unidos comenzó a circular el rumor de que varios empleados de Burger King estaban destrozando los ventanales de sus locales sin razón aparente.

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Como si trataran de imitar a Michael Douglas en Un día de Furia, se empezó a ver a muchas personas a lo largo del país del norte destruyendo los locales de la cadena. ¿Cuál es la razón detrás de esto? Ni protestas laborales, ni clientes furiosos, ni robos o saqueos: simplemente llamados en broma.

¿Cómo puede un llamado en broma convencer a un empleado de Burger King en destrozar su propio local? Bastante simple: solo hay que hacerse pasar por un empleado de la compañía de gas y convencer al que está del otro lado del teléfono de que hay una fuga de monóxido de carbono.

Como el monóxido de carbono es un gas tóxico e inodoro, los empleados no tienen forma de comprobar donde está la fuga. Una vez persuadida, el bromista le pide a la pobre víctima que evacúe el local y (atención)  rompa las ventanas a fin ventilar el lugar hasta que lleguen los bomberos.

La broma ya causó destrozos en varios locales alrededor de nortamérica y desde la empresa aseguraron que ya están tomando cartas en el asunto.