Una de las convenciones que gamers de todo el mundo han acordado en denunciar, durante la última década, estuvo relacionada con la evidente epicidad de gráficos inversamente proporcional a la poca profundidad de historias y personajes, sobre todo en títulos de gran popularidad e inversión. En otras palabras, los juegos son cada vez más potentes e impactantes en términos visuales, pero no logran trascender ni conectar con el jugador. Este problema se levantaba como poderosa deidad delante de Kratos, pero, como no podía ser de otra forma, también sucumbio ante el poder de sus hachas.
God of War es más violento, sincero y humano que cualquier otra entrega, según primeras opiniones

La venganza que alimentaba el poder de Kratos y caracterizó a las entregas hiperviolentas de la década del 2000, habría sido la aproximación incorrecta en los tiempos que corren. Si bien muchos fans anhelaban un regreso auténtico, el título debía apostar por la humanización del personaje, quien, hasta el momento, parecía solo poseer ira.
Ahora, luego de su retiro en tierras escandinavas, viudo y con un hijo adolescente —que ignora el historial de su padre con lo divino—, Kratos transmuta el enojo y la venganza, consiguiendo sentimientos y motivaciones más ricas, útiles y sustanciales, mientras queda atrapado en los asuntos de la mitología Nórdica, por supuesto.
Según The Verge:
La misión que sirve de eje para el juego sigue la siguiente premisa: la última voluntad de su difunta esposa fue esparcir sus cenizas en el pico más alto de todos los reinos (...) Naturalmente, a medida avanza el juego, se involucran en algo mucho más grande, sin embargo, sin importar las dificultades que se levantan, los dos mantienen su determinación intacta: esparcir las cenizas de su ser amado en ese lugar de descanso.
Por otra parte, IGN se refiere a ciertos aspectos técnicos:
En esta ocasión, el arma ‘signature’ es la Leviathan Axe, una de las mejores armas vistan en cualquier juego reciente. Comienza como una simple herramienta de doble ataque (suave y fuerte), pero puede ser upgradeada, adquiriendo nuevas habilidades (...) El cuidado puesto en la construcción de este mundo y desarrollo del gameplay, entrega posiblemente la mejor y más memorable versión de la serie. El conocimiento del lore es una de las recompensas en God of War, y la cacería de cada historia sobre mitología es encantadora (...) Un juego en el que Kratos se convierte en un padre, guerrero y monstruo complejo. Un mundo que se abre y transforma, que ofrece recompensas claras y gratificantes.
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