El miedo a los payasos es uno de los más populares entre los niños, y nadie duda de que Pennywise incrementó ese terror, sobre todo entre los millennials. Lo que no todos sabemos es que otra película de Stephen King tuvo un gran impacto en la vida de las mujeres, pero desde la década de los 70.
Esta sangrienta escena de Stephen King cambió la vida de muchas mujeres y no hemos hablado de ello


La menstruación se ha considerado como un tema tabú desde la antigüedad. Por ejemplo, aún existen lugares en el mundo que le prohíben la entrada a las mujeres al considerarlas "impuras" por su capacidad de menstruar. Por ello es necesario hablar sobre los periodos de manera abierta e informada.
Con temas de los cuales no suele discutirse, la televisión a veces se convierte en nuestro principal referente. La sangre menstrual no suele hacer acto de presencia en series, películas y ni siquiera en comerciales de toallas o tampones (seguro estás familiarizado con famoso el líquido azul). Como explica la Sociedad para Investigación del Ciclo Menstrual, esta forma de actuar refuerza la idea de que la menstruación debería ser un secreto.

La primera vez que la menstruación apareció en la pantalla grande tal cual y como es: roja y bajando entre los muslos de una mujer, fue en una película de horror. Se trató de Carrie, la adaptación de 1976 del libro de Stephen King.
En el inicio del filme, Carrie se da una ducha en el baño de la escuela después de la clase de educación física. En ese momento, y en frente de sus compañeras, la joven tiene su primer periodo. La madre de Carrie jamás le explicó a su hija qué era la menstruación, por lo que ella se sobresalta y cree que algo malo sucede con ella.

Llena de pánico, Carrie grita y le pide ayuda al resto de las chicas. A las adolescentes les resulta hilarante que no sepa que menstruar es algo normal y se burlan de su ignorancia. Entre risas, le avientan tampones a la joven confundida y aterrada de pensar que se desangrará hasta morir.

Qué bonita primera impresión. Este momento es crucial en la definición del personaje de Carrie, como alguien desconectado de su realidad y de su cuerpo, apartada por sus semejantes.
Pero así como Eso provocó que muchos niños asociaran a los payasos con algo peligroso (aunque esa no fuera la intención del director ni del autor), la primera representación del periodo menstrual en la cultura pop quedó marcada por la vergüenza y el miedo.

El Instituto Guttmacher es un organismo dedicado a la investigación y educación científica en lo referente a salud sexual y reproductiva. En un artículo en su sitio web oficial, señalan que educar a los jóvenes sobre estos temas les permite construir relaciones saludables, fomenta la equidad de género y les permite desarrollar todo su potencial como miembros de la sociedad. Se trata de un empoderamiento a través del conocimiento del cuerpo propio y ajeno.

El problema no es que Carrie haya tenido un trágico primer periodo, sino que no todas las mujeres contaban en los 70 con las herramientas suficientes para saber que la menstruación no es una pesadilla equiparable a cualquier novela de Stephen King.
Incluso sin notarlo, esas representaciones se quedan en nuestro inconsciente. Por ello es necesario hablar de la menstruación como lo que realmente es: algo normal.

Evitemos que otra mujer vuelva a tener otra experiencia como la de Carrie.
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