El príncipe Carlos casi arruina la coronación de la reina Isabel: todos temieron lo peor

En febrero de 1952, la reina Isabel ascendió al trono a los 25 años de edad y desde entonces ha sido la cabeza de la Corona Británica. Su coronación se celebró un poco más de un año después, en junio de 1953. Sin embargo, este magno evento pudo haber tenido una catástrofe ocasionada por el príncipe Carlos.

La acción del príncipe Carlos que pudo arruinar la coronación de la reina Isabel

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El 2 de junio de 1953, la reina Isabel celebró su coronación. Después de 14 meses de preparación, la monarca emprendió una procesión del Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster en donde expresó el juramento de coronación y el Arzobispo de Canterbury Geoffrey Fisher la ungió. 

El evento fue la primera coronación televisada por la BBC en la historia de la realeza, por lo que existía una enorme presión porque todo saliera perfecto y afortunadamente, así lució en pantalla. No obstante, hubo una acción que, lejos de cámaras, pudo haber arruinado el importante día debido al príncipe Carlos. 

En ese entonces, el heredero al trono tenía tan sólo cuatro años y su curiosidad, inherente a su temprana edad, lo orilló a acercarse de más a uno de los símbolos y objetos más importantes de la realeza: la Corona Imperial del Estado. 

Durante los días previos a su coronación, la reina Isabel lució esta joya tan icónica de la realeza británica para acostumbrarse a su peso y las limitaciones de movilidad que el ornamento de más de 1 kilo, compuesto por más de 2 mil 500 piedras preciosas, entre ellas diamantes, perlas, zafiros, esmeraldas y rubíes, podría ocasionarle. 

Afortunadamente, durante este tiempo de práctica, la corona no sufrió ningún desperfecto que pusiera en peligro su aparición en la fecha de la unción de la reina. Sin embargo, justo en el día de la coronación, el príncipe Carlos se sintió tentado a tocarla, según explicó Lady Anne Glenconner, la dama de compañía de la Princesa Margarita. 

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En el podcast  My Life in Seven Charms, Lady Anne expresó que la Corona Imperial del Estado es un objeto «completamente sagrado», por lo que pocos se atreven a tocarlo sin autorización. No obstante, el joven príncipe Carlos se aventuró a posar sus pequeñas manos en la preciada joya, lo cual ocasionó que todos los que vieron la escena pensaran que, si la dejaba caer, podría significar un mal presagio para el reinado de Isabel. 

quote: El Príncipe Carlos se dirigió directamente hacia ella [la corona]. Y pensamos que la dejaría caer. Pensamos, 'Dios mío, eso sería un mal presagio'.

Afortunadamente, la madre de Lady Anne estaba bastante cerca del príncipe y pudo quitárselo antes de que sucediera una tragedia. Además, la coronación ya había tenido lugar, la acción sucedió cuando la reina Isabel, recién ungida, y su séquito regresaron al Palacio de Buckingham y la monarca decidió quitarse el importante ornamento y dejarlo en la mesa.

No obstante, de haber sucedido lo que todos temieron durante unos segundos: la Corona Imperial del Estado en el suelo, se hubiera experimentado un mal momento de tensión y ese pesar de un mal augurio justo en este día tan importante para la reina. 

La rápida acción de quitarle la corona a Carlos fue efectiva y ningún mal sentimiento nubló la alegría que se vivió en esta fecha tan especial de la realeza británica. Muchas décadas después, la reina está próxima a celebrar 70 años en el trono en su Jubileo de platino que tendrá lugar en 2022. 

Conoce más de la realeza en el siguiente video:

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