¿Hay un animal que inspire más ternura que el conejo? Su aspecto es tan inocente que muchos amantes de las carnes prefieren sacarlo de su menú porque no se imaginan cómo le pueden hacer daño.
De la crueldad a la celebración: conoce la verdadera razón por la que existe la Isla de Conejos

Sin embargo, en una isla de Oriente, los pequeños conejos fueron objeto del trato más cruel.
Durante la Segunda Guerra Mundial en Okunoshima, Japón, se encontraba la fábrica secreta más grande de armas químicas. Allí se produjeron más de 6 kilotones de gases venenosos, los cuales fueron probados en conejos.
Uno de los gases producidos en la isla era el “ gas del estornudo”, uno que al principio causa estornudos repetidos, luego vómitos y convulsiones que terminaban en muerte.
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Hoy en día estos laboratorios se convirtieron en un museo para recordar lo inútiles que son las guerras y en las calles pueden verse cerca de 300 conejos silvestres, lo que hizo que el lugar fuese rebautizado como Us agi Jima o la Isla Conejo. Son el atractivo turístico número uno.
¡Hola!
Ella nos da comida y mimos
Los pequeños también
En pareja (sí... somos conejos)
Comida grupal
A veces bailamos así
También descansamos
Pero la Segunda Guerra Mundial no fue el único escenario donde estos pequeños lucharon por sobrevivir. En 2005, el Ministerio de Medio Ambiente confirmó un nivel importante de contaminación de arsénico en sus aguas. Mientras los trabajadores de las zonas más afectadas debían ir a laborar con trajes especiales, estos animales estaban al aire libre y aún así pudieron resistir y sobrevivir.
Por fin libres
Y felices
Como pudiste ver, los conejos son adorables pero también fuertes. No en vano, sobre ellos hay leyendas en las culturas Maya y Azteca.
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