Crítica de Slender: The Arrival

El horror conoció una nueva cara hace ya casi un año. Cuando Slender: The Eight Pages salió a la luz millones de jugadores se espantaron y temieron por sus vidas. La compañía detrás de este juego experimental súper básico prometió una secuela y hoy la tenemos entre nosotros, se llama Slender: The Arrival y déjenme decirles que no se emocionen porque aunque algunas cosas han mejorado, éste no es un mejor juego que el anterior.

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Slender y su nuevo juego de horror

Slender: The Eight Pages hizo que miles de jugadores se orinaran en sus asientos, soltaran los ratones, se taparan los ojos y gritaran tras ver el perturbante rostro blanco de Slenderman. Este juego de terror producido por Parsec Productions hizo furor en internet y si no lo has jugado deberías hacerlo, pero ahora una nueva entrega en co-producción con Blue Isle Studio también está presente.

Esta nueva secuela presenta mejores gráficos, una jugabilidad más amplia, nuevos escenarios y una historia diferente, pero pierde en crear la sensación de terror que aquel juego experimental había logrado.

Slender: The Arrival se basa en el mismo concepto que su predecesor, encontrar ciertos objetos e intentar no ser atrapados en el camino. En un mundo mucho más vasto y extenso la misma premisa parece quedar perdida, aburriendo el juego y matando la emoción del juego corto que antes habíamos experimentado.

El terror del nuevo Slender: The Arrival

En este nuevo juego de Slender ya no estaremos simplemente perdidos en el bosque sino que también podremos adentrarnos en casas abandonadas, una mina aterradora y otros espacios bastante tétricos y lúgubres.

Además de Slenderman contaremos con otro predador que nos acechará y atacará si le damos la oportunidad. The Proxy es este enemigo que se parece a un niño mutante con el demonio dentro, el mismo correrá tras su presa -léase nosotros- para dar por finalizado el juego.

Cada vez que uno de estos enemigos nos ataque el juego finalizará, y créanme que esto pasará muchas veces ya que el nivel de dificultad es muy alto. Esto frustrará a cualquier jugador que pretenda finalizar el juego, sin embargo, quiero destacar que la misión del juego no es que lleguemos al final sino vivir la experiencia del miedo y terror de dar media vuelta y encontrarnos con Slenderman.

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Slender: The Arrival logra que los jugadores entren en pánico gracias a un buen trabajo en sonido y un muy buen trabajo en el arte visual, pero todo esto queda destruido por una aventura repetitiva y demasiado corta para el jugador, el cual morirá varias veces y terminará acostumbrándose al terror, a los ruidos y a los lugares oscuros. Matando de esta forma el horror que genera en primera instancia.