Crítica de Metal Gear Rising: Revengeance (PS3/Xbox360)

Hubo un momento en los videojuegos donde saltar sobre los enemigos era la forma de eliminarlos, esto era sumamente divertido. Sin embargo, Metal Gear Rising: Revengeance ofrece una forma aún más divertida de acabar con nuestra competencia, literalmente faenarlos con una katana. Este nuevo juego de Metal Gear es un must play para aquellos que disfrutan del combate melee y quieren conocer el poder de la hoja que lo corta todo.

Metal Gear Rising: Revengeance es fenomenal

Puede que no estés acostumbrado a jugar juegos de combate o aventuras donde básicamente lo que debes hacer es avanzar descartando enemigos, pero créeme que con Metal Gear Rising: Revengeance terminarás amando este género de los videojuegos.

Fuera de la historia poco interesante de éste juego donde la nanotecnología se mezcla con el terrorismo para darnos una excusa para desmembrar todo tipo de enemigos, la experiencia de combate es simplemente adictiva.

Ni bien comenzamos a jugar a este juego nos damos cuenta que lo fundamental detrás de todo lo que veremos es el combate y nuestra hermosa espada será la herramienta que nos ayudará a interactuar con el mundo.

La mejor navaja de Raiden

Metal Gear Rising: Revengeance es interesante no solo porque nos invita a un combate excesivamente violento sino también porque nos da la oportunidad de luchar con una espada que lo corta todo, desde cuerpos humanos o biónicos hasta paredes, columnas, hierros y todo lo que imagines.

Con una campaña de unas 6 horas de juego en Metal Gear Rising: Revengeance encontraremos diferentes escenarios y algunos jefes finales que pondrán a prueba nuestras habilidades. El combate detrás de este juego es excelentemente fluido y los combos se mezclarán con nuestro Blade Mode que nos permitirá poner cámara lenta para cortar como manteca a cualquiera de nuestros enemigos.

Por los diferentes tipos de cortes que hagamos en este modo recibiremos puntos extra, por ejemplo si cortamos todas las extremidades del enemigo sin tocar el torso. Algo sumamente sádico, pero tan divertido que lo harás una y otra vez que puedas con los diferentes cyber-enemgios.

Diferentes armas y diferentes habilidades harán que el juego gane rejugabilidad luego de terminar su corta campaña. Y como se trata de un juego de acción sin mucha historia volver a los primeros niveles para eliminar algunos enemigos será todo un placer de algunos minutos.

La brutalidad y la violencia se mezclan en este juego para generar una experiencia despiadada y adictiva. Te invito a probar Metal Gear Rising: Revengeance en PS3 y Xbox 360 y contarnos tu experiencia detrás de la navaja de Raiden.