Si vives estresada y nada acontece como tú lo esperas, poniendo a prueba tu paciencia e irritando grandemente tu humor, puede ser que estés sobre-exigiéndote a ti misma y a los demás. Cuando los detalles te preocupan y quieres controlarlo todo puedes llegar a colapsar cuando las cosas no funcionan. Es por ello que te damos unos consejos sobre cómo evitar convertirte en una mujer controladora.
Cómo evitar convertirte en una mujer controladora


Deja que el mundo siga su curso
Hay cosas que debes dejar que simplemente sucedan, permite que la vida te sorprenda. No todo lo malo e imperfecto que sucede pasa intencionalmente para arruinar tu día. El ser perfeccionista puede llegar a ser un verdadero problema en tus relaciones. Aprende a relajarte y pasar por alto los detalles.
Mejora la imagen que tienes de ti misma
Una baja autoestima puede ser la causa de por qué intentas controlar a tus amistades y el resto de tus relaciones. Quizás pienses que si no eres necesaria para los demás, ellos no te aceptarán tal y como eres.

Algunas veces se gana, otras no
Aprende a ceder el control y no siempre intentar tener la razón. Así la otra persona no esté totalmente en lo cierto, podrías dejar que otro gane una discusión y tomar las cosas con calma. Cuando puedas aceptar que no todo está basado en tu opinión y que el resto de las personas tienen derecho a opinar de manera distinta, te rodearás de nuevas personas. Ser flexible mejorará tu estilo de vida y estarás más distendida.
Ten paciencia y ponte en el lugar del otro
Piensa que muchas cosas tu tuviste que aprenderlas y fueron un largo proceso, teniendo eso en mente, mira a los demás con la misma compasión que hubieses querido que tuvieran de ti. Sé empática y ten en cuenta que no todos tienen la facilidad ni habilidades que tú posees. Ayuda a mejorar a las personas, y pon en práctica el uso de palabras de valor y ánimo en lugar de críticas destructivas.
Muéstrate vulnerable
No tienes que ser siempre la mujer perfecta y fuerte. Puedes mostrarte vulnerable a veces, y compartir tus sentimientos con las personas en quienes más confíes. Incluye a otros en la toma de tus decisiones y anímate a aceptar consejos y correcciones. No eres perfecta ni tienes que por qué serlo ya que nadie lo es.
El ser controladora muchas veces te será una conducta inconsciente y deberás replantearte muchos de tus hábitos en las relaciones. Ten en cuenta estos consejos sobre cómo evitar convertirte en una mujer controladora y aprende a delegar y a confiar en otros, no serán como tú al realizar ciertas actividades, pero recuerda que la diversidad es buena.
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