Después de la tormenta llega la calma y parece que esta ha llegado a la vida de Britney Spears para quedarse. Luego de años de polémicos episodios con su familia, las adicciones y sus novios, la cantante parece finalmente haber encontrado el camino y ha retomado su vida de una manera que parece casi irreal.
Britney Spears disfruta de Sydney

La artista ha disfrutado de un día en yate por las costas de Sydney, en Australia, para descansar de sus shows en dicho país. Ha aprovechado su estancia en Sydney para experimentar el placer de surcar los mares con la mejor compañía, su nuevo novio, Jason Trawick y sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, quien parecen llevarse a la perfección con la pareja de la cantante.
Britney, de 27 años, dejó en evidencia su renovada figura en un pequeño traje de baño en color verde, la cual significó largas sesiones de ejercicios y dietas durante su más reciente gira musical Circus. Comiendo ensaladas y sanwiches se mostró más saludable que nunca.
En una parada obligada, después de almorzar en el restaurante Bondi Beach, la rubia y su novio empujaron a los niños por el Royal Botanic Gardens, donde realizaron algunas actividades turísticas y tampoco faltaron los tranquilos paseos por las calles australianas junto a los peques y su pareja.
Increíblemente, Spears parece haber encontrado de nuevo la estabilidad en los brazos de Jason, quien no solo se ha convertido en un 'papá' ideal para sus pequeños, sino que también es su manager y el mejor asesor que podría haber encontrado la cantante para esta nueva y renovadora etapa de su vida.









