7 lecciones que aprendimos sobre la familia que tuvo septillizos

Hace 18 años nacieron en Des Moines, Iowa  Kenny, Alexis, Natalie, Kelsey, Nathan, Brandon y  Joel convirtiéndose en los primeros bebés septillizos en sobrevivir, que se tenga conocimiento.

Ahora están a la vuelta de la esquina de la adultez y en algún momento me imagino que irán haciendo sus propias vidas y sus familias. Pero sus infancias y adolescencias tienen que haber estado llenas de situaciones, aspectos, y sucesos especiales. A modo de celebración veamos estas 7 cosas que nos enseñaron estos 7 hermanos y sus estoicos padres.

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1.Vale la pena apostar por la vida

Contra todas las recomendaciones de la ciencia y los médicos, Kenny y Bobbi McCaughey se negaron a practicar la reducción selectiva y tomaron el riesgo de dejar a la naturaleza hacer su parte.

Definitivamente fue la mejor decisión para ellos.

2. Hay que asumir responsabilidad

La pareja había estado en tratamiento de fertilidad cuando Bobbi quedó embarazada. Sin embargo, la pareja decidió seguir adelante con todos los bebés. Más allá de la postura en favor de la vida de los McCaugheys, esta es sin duda una lección de perseverancia y responsabilidad.

3. Sí se puede

Esta familia nos hace entender a los padres que siempre se puede dar un poco más. De alguna forma el refrán de que cada niño trae su pedazo de pan bajo el brazo toma sentido con estos septillizos. De todas formas sus padres son dignos de una medalla por todo el trabajo.

¿Te imaginas cambiar siete pañales, dar siete biberones, bañar y vestir a siete bebés?

4. Siempre hay alguien que te ayuda

No importa cuán duro son los obstáculos o cuán dura es tu misión, siempre aparecen manos amigas para apoyarnos, ya bien sea familiares, amigos, o incluso desconocidos. La propia Boobi reconoció en una entrevista que lo han logrado gracias a muchísima gente que ha brindado su ayuda durante estos años.

5. Todos somos seres especiales

Siete criaturas procreados por la misma madre y el mismo padre. Sin embargo son todos distintos, todos tienen sus sello personal. Sin duda el milagro de la creación es fantástico. Los genes pueden combinarse de tantas formas distintas que es imposible, incluso para los bebés múltiples, ser idéntico a otra persona.

6. Ser septuples es muy divertido

Tener muchos hermanos es una verdadera suerte pero que sean de tu misma edad debe ser genial. “Nunca estás solo, siempre tienes alguien con quien hablar,” dijo Kenny jr. en una entrevista para la televisión.

7. Lo mejor es ser normal

Por supuesto que el nacimiento de los septuples atrajo la atención de los medios. Pero el matrimonio ha sido muy cuidadoso y ha limitado su exposición en los medios. “Queríamos ser lo más normal que una familia puede ser. Esa es la mejor forma de llevar una familia,” dijo Kenny Mccaughey en el mismo show de televisión.

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