Nada mejor que llegar a casa después de una ardua y cansada jornada laboral y encontrar a nuestra mascota esperándonos. Los animales tienen el fantástico poder de hacernos sentir bien de inmediato, y lo mejor: de sacarnos una sonrisa o hasta una carcajada sin importar cuán difícil haya sido el día.
5 sorpresas que nos dan las mascotas cuando regresamos a casa después del trabajo
Por:Juicy Fruit
A veces esa carcajada puede venir luego de una gran sorpresa. He aquí algunas situaciones, algunas bastante inesperadas, con las que sin dudas te sentirás identificado si tienes una mascota que se queda sola en casa.
1. ¡El cesto de la basura explotó!
Llegas a casa y tu perro parece haber sobrevivido de milagro a la inesperada explosión del depósito de basura de la cocina. Es una suerte que hayas regresado a tiempo, así pudiste evitar que tu mejor amigo terminara viviendo la misma traumática experiencia también en el baño.
2. Así se coloca el papel de baño
Si al entrar al baño el papel higiénico ha sido “cuidadosamente” colocado por todo el piso, no regañes a tu gato. Piensa más bien en cuanto tiempo le tomó esta tarea. A veces no somos capaces de apreciar lo suficiente el favor de un amigo.
3. Esa manta necesita ser lavada ¿te ayudo?
¿Olvidaste mandar a lavar tu manta favorita? No te sorprendas si llegas del trabajo y encuentras a tu mascota envuelta en ella. No es una travesura, se trata de ayudarte a envolverla para poder llevarla a limpiar. No te puedes quejar de tu perro, ¡hasta te ayuda con la lavandería!
Ver también: Así se vive en los 5 países más felices del mundo
4. Calentando la cama
No te debes sorprender si llegas a casa y tu cama luce algo desordenada. Es probable que tu gato haya pasado algún tiempo calentándola y suavizando la superficie para que quede lista para ti. Puedes agradecerle el gesto invitándolo a descansar contigo.
5. Una merienda no cae nada mal
Si has notado que falta algo de comida en tu nevera, o si has visto sospechosas mordidas en tu postre favorito, es posible que tu amado cachorro haya tomado un refrigerio en tu ausencia. No lo culpes, una merienda no cae nada mal, aunque podemos asegurarte que él siempre preferirá compartirla contigo.
Nuestras amadas mascotas y sus ocurrencias a veces nos hacen reír a carcajadas, otras nos hacen casi perder la cabeza, pero al final siempre terminamos reconociendo que nuestra vida sería muy aburrida sin ellas. Y si después de todo lo que viste al llegar a casa necesitas un abrazo, siempre cuentas con su amor incondicional.
