Wishmaster: 5 razones por las que este clásico bizarro es en realidad una gran película

Los 90 fueron una década inolvidable, el auge de internet, las telecomunicaciones, el ascenso de la mayoría de los actores y actrices hoy consagrados. Y por cierto, muchísimas películas inolvidables. Obviamente, el cine de terror no escapó a esta tendencia.

Claramente, por inolvidable no estoy queriendo decir exclusivamente un sinónimo de calidad, muchas veces una película es memorable por otros aspectos. Y sin dudas este género camina continuamente sobre una delgada línea entre la genialidad y lo bizarro...

Wishmaster, producida por el mítico  Wes Craven, es un digno ejemplo de una película que transita peligrosamente por esta delgada línea. Por desgracia, las vicisitudes del destino la llevaron a estar más cerca del lado oscuro. Pero la idea y el argumento de la película tenían potencial como para llegar a ser una gran película, si hubiera sido realizada de otra manera, claro.

Quizá haber tratado de imitar una estética parecida a de  Clive Barker, especialmente a Hellraiser , haya sido un aspecto que ayudó al demérito de la película. Pese a todo, tuvo el éxito suficiente como para tener 4 secuelas.

Repasemos algunas de las razones que hacen que Wishmaster puede ser en realidad una excelente película simplemente abstrayéndonos en lo bueno que tiene, y dejando de lado los detalles más nefastos:

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# 5 Producida por Wes Craven

Wes Craven es sin dudas un referente del género terror, es verdad que su estilo suele jugar y conjugar de una manera genial lo serio y lo bizarro. Desafortunadamente, Wishmaster quedó un poco desbalanceada hacia el lado de lo grotesco, aunque quizá el responsable de esto sea el director  Robert Kurtzman.

Seguramente, en caso de haber sido dirigida por Wes Craven, el resultado habría sido mejor. Craven podría haberla guiado por el carril que bordea el ridículo con una soltura natural. Sus obras cumbres, como A Nightmare on Elm Street o Scream, lo demuestran.

# 4 Historia mítica

Recordemos que la historia de Wishmaster se centra exclusivamente en el mito árabe de los Djinns, algo que solemos conocer, pero bajo el nombre de “genios” o el clásico “genio de la lámpara” de Aladdin.

Wishmaster ahonda el mito del Djinn desde una perspectiva más precisa y fiel al mito original, donde esta suerte de demonios conceden efectivamente 3 deseos a quien logre liberarlos de su cárcel —generalmente cualquier lámpara, botella, gema—, pero, como sucede en la película, los Djinns son traicioneros y cada deseo conlleva una mayor desgracia.

# 3 Robert Englund

Wishmaster tenía en su elenco a Robert Englund, un gigante del género y gran amigo de Wes Craven, inmortalizado en nuestra cultura popular por ser el rostro de Freddy Krugger. La presencia de este gigante del terror sin dudas es uno de los puntos fuertes de la película —más allá de la historia—.

El propio Robert Englund ha declarado que la saga Wishmaster merece mucho más respeto del que tiene:

# 2 Un monstruo aterrador

El Djinn, interpretado por Andrew Divoff —Mikhail, en la serie Lost—, es un personaje estéticamente muy bien logrado. La apariencia siniestra y demoníaca es perfecta para lo que el personaje requiere. No en vano, el monstruo es uno de los principales motivos por los que el film aún ostenta un gran número de fieles seguidores.

# 1 Explora las miserias humanas  

La exploración de las miserias del ser humano es uno de los aspectos más fuertes del cine y sin dudas la trama de Wishmaster apunta directamente a este sector. La posibilidad de pedir cualquier deseo despierta inevitablemente los mas bajos sentimientos de un ser humano... De esta manera, el film aborda algunas de las temáticas más inherentes de la condición humana: el deseo de poder y la avaricia.

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