Armado con el poder de la sátira y la parodia, el longevo programa Saturday Night Live se ha convertido últimamente en uno de los principales bastiones de la crítica a Donald Trump, o al menos en uno de los más notorios, gracias a su popularidad y también a las propias quejas del presidente electo de los Estados Unidos, que ha atacado al programa en repetidas oportunidades por osar burlarse de él.
Walter White volvió a la TV para satirizar a Donald Trump

- Ver también: Los 7 momentos más polémicos en Saturday Night Live
Antes de las elecciones, cuando Alec Baldwin apareció por primera vez imitándolo, en un sketch parodia del primer debate presidencial, Trump dijo que era otro de los intentos de los medios de fraguar la elección, que el show era “aburrido y sin gracia” y que nunca más iba a verlo. Pero volvió a verlo y volvió a criticar en Twitter al programa por “imparcial”, “inmirable” y “sin gracia”.
Watched Saturday Night Live hit job on me.Time to retire the boring and unfunny show. Alec Baldwin portrayal stinks. Media rigging election!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 16, 2016
I watched parts of @nbcsnl Saturday Night Live last night. It is a totally one-sided, biased show - nothing funny at all. Equal time for us?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 20, 2016
Just tried watching Saturday Night Live - unwatchable! Totally biased, not funny and the Baldwin impersonation just can't get any worse. Sad
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 4, 2016
(Curiosamente, Donald Trump no solo solía ser mucho más amigable con SNL sino que fue anfitrión en dos oportunidades, la segunda de ellas en 2015 cuando ya era el candidato republicano oficial; muchos criticaron al programa y a la cadena NBC por perpetuar con eso la imagen chistosa, simpática o inocua de Trump)
Ahora el presidente electo no se ha manifestado aún, pero probablemente no esté muy contento tampoco con el programa del último sábado, que volvió a criticar algunas de las decisiones más cuestionadas de Trump en los últimos días.
Para eso, contaron con la ayuda de Bryan Cranston y su célebre personaje de Breaking Bad.
El sketch, situado en un falso programa de análisis e información política de CNN, hace referencia a la ridícula designación de Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático y un opositor a las medidas llevadas a cabo por la Agencia de Protección Ambiental durante la administración de Obama, precisamente para encabezar esa misma agencia.
Una designación tan ridícula como elegir a Walter White como líder de la DEA, la agencia que lucha contra la producción y el tráfico de drogas.
También se menciona la designación del empresario Andy Puzder como Secretario de Trabajo, un hombre que se ha manifestado en contra de la existencia de un salario mínimo y también de otras medidas del mismo organismo que se supone va a encabezar.
Walter White nos informa que ha sido contactado por Steve Bannon, otro polémico (racista) asesor designado por Trump, y asegura que conoce la DEA “mejor que nadie, por dentro y por fuera”.
Kate McKinnon (que se ha vuelto en una de las estrellas sobresalientes de esta temporada de SNL) interpreta a Kellyanne Conway, la jefa de campaña y asesora de Trump, quien puntualiza que Walter White es un genio en la química y que grandes compañías del país han estado golpeando a su puerta, “pero él nunca respondió”. “Yo soy el que golpea” acota inevitablemente Walter.
Estas designaciones de Donald Trump todavía tienen que ser ratificadas por el voto del senado estadounidense.
En el caso de Walter White, uno de los problemas, según él, es que algunos pueden quedar impresionados por el hecho de que fingió su muerte, siendo sólo la tercera persona en el gabinete de Trump que lo hace.
- Sospechas se confirman: Cambio climático, una amenaza que se agrava profundamente con Donald Trump como presidente









