Vimos «Batman And Harley Quinn» y tenemos sentimientos encontrados al respecto

Cuando salió la noticia de que en agosto la película Batman and Harley Quinn estaría en el marcado, un fervoroso entusiasmo se gestó entre los fanáticos, principalmente porque el film animado en cuestión contaría con los diseños de personaje de Bruce Timm, el artista y guionista detrás de la estética y estilo argumental del exitoso DC Animated Universe –o DCAU–, que incluye a Batman: The Animated Series (1992), Superman: The Animated Series (1996), Batman Beyond (1999), Justice League (2001), entre otros.

Aunque no existe ninguna confirmación al respecto por parte de la Warner, la película fue planeada con la intención de formar parte del desaparecido DCAU, para tratar de revivirlo, o bien servir como «broche de oro».

Agosto llegó y se fue; ahora la película puede ser vista por cualquiera y, aunque plagada de guiños y referencias a la clásica serie de Batman, el resultado dejó un sabor agridulce, una sensación de perplejidad y desconcierto en la audiencia. A continuación veremos qué es lo que sacamos en limpio tras ver Batman and Harley Quinn.

NOTA: La presente nota contendrá material que revela la trama, giros y el final de la película. Información considerada como SPOILER. Sugerimos que veas la película antes de seguir leyendo.

La premisa

La historia inicia en Gotham, donde Batman y Nightwing están investigando una serie de ataques a laboratorios que involucran a Poison Ivy y a Floronic Man, dos villanos ligados a las plantas que están intentando reproducir la fórmula biorestauradora de Alec Holland que lo transformó en Swamp Thing. Con ella, los villanos planean convertir a todas las personas del planeta en seres híbridos de humano y planta. Batman decide pedir la colaboración de Harley Quinn, quien fue la socia de Poison Ivy después de separarse del Joker.

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Esto ya se ha visto

Lo primero que notarán muchos espectadores que amaron Batman: The Animated Series es que la premisa básica se parece mucho al episodio «Harlequinade», el décimo de la segunda temporada y escrito por Paul Dini, donde Batman saca a Harley Quinn de Arkham para que lo ayude a localizar al Joker, quien escondió una bomba en Gotham.

Los títulos que dicen mucho

Ya la mera introducción de la película presenta tres grandes aspectos que estarán en el film, lo cuales no deben ser ignorados: 

1. El carácter de la película claramente apuntará a la comedia, así que hay que verla con eso en mente y mantenerse receptivo. 
2. La música de la presentación tiene un estilo neobarroco que recuerda mucho a la música empleada en la serie de Batman de 1966, que no se caracterizaba mucho por su sentido.
3. Gran parte del protagonismo recae en Harley, por lo tanto hay que prepararse para lo que este personaje (con su propia personalidad e idiosincrasias) nos puede presentar.

El primer aproximamiento

Ya iniciada la investigación, Batman envía a Nightwing a rastrear a Harley mientras él sigue las pistas de la información robada por Poison Ivy y Floronic Man, y se llega a chantajear a un agente de A.R.G.U.S. con exponer sus escapadas nocturnas a, lo que se sugiere, un salón para amantes del sadomasoquismo.

En tanto, Nightwing localiza a Harley trabajando en un restaurante temático donde las meseras se visten como sexys superheroínas y villanas, en una especie de parodia a la cadena Hooters. Durante un enfrentamiento posterior entre Nightwing y Harley, se expone que la exvillana, a pesar de seguir siendo una «badass», se ha vuelto amargada ya que su futuro como psiquiatra se vio truncado a causa de seguir una vida criminal. A pesar de estar alejada del crimen, ninguna clínica u hospital la contrata y solo recibe ofertas poco serias.

Con esta clase de información por parte de los personajes, podemos ver que la película presenta un aproximamiento MUY interesante. Retrata la misma dinámica de la serie de Batman clásica (que podía tener guiones muy dramáticos), pero con un enfoque mucho más realista, adulto y cínico, como dedicado a los antiguos espectadores de la serie que hoy superan la mayoría de edad. 

Con esto en mente se vuelve bastante tolerable el hecho de que Harley ata a Nightwing a la cama después de vencerlo, mientras ella se cambia de ropa enfrente de él, lo que invariablemente afecta a la anatomía del héroe, y despierta la curiosidad de la exvillana, quien sugiere que siempre dudó de la heterosexualidad del dúo dinámico.

La sexualidad de los personajes siempre se insinuó descaradamente en el DCAU, principalmente cuando se trataba de Harley Quinn. Así que a pesar de lo extraño y argumentalmente innecesario para la trama, se puede aceptar como medida cómica la idea de una relación sexual improvisada entre Nightwing y Harley, principalmente cuando ambos son interrumpidos por Batman, quien ve a su pupilo con un gesto de desaprobación, pero este se defiende planteando que el propio Batman ha tenido sus historias con otras villanas (en referencia a Catwoman y Talia Al Ghul). En todo caso, fue un suceso inesperado pero gracioso.

Hasta que de repente… 

La trama sigue, Harley decide cooperar con el dúo dinámico, pero deja bien en claro que no planea tener nada serio con Nightwing después de confundir el gesto del héroe –quien intentaba ayudarla a subir al Batimóvil– con un intento por tocarla. Es entonces que se muestra un aspecto de Harley que resulta diferente: el personaje siempre estuvo bastante mal de la cabeza, es agresiva y de armas tomar, pero lo cierto es que Harley Quinn siempre fue dulce, graciosa y un poquito infantil, haciendo muy difícil no sentir aprecio por ella. La Harley de la película, en cambio, es grosera, vulgar y poco carismática; en el dialogo posterior a la confusión en el Batimóvil, Harley le dice a Nightwing que lo llamará en alguna oportunidad si llega a «quedarse sin baterías».

¡Woah…! ¿Harley Quinn acaba de hacer una referencia a la masturbación?, ¿en serio?

Una trama dilatada

Otro aspecto negativo de la película es lo mucho que se aleja de la trama principal solamente para estructurar chistes no demasiado graciosos, sino que la mayoría son completamente innecesarios y hasta ofensivos para el espíritu del DCAU. El primer ejemplo es cuando Harley salta del auto para perseguir a un supuesto informante, en una escena de persecución muy bien lograda que incluye la caída de un edificio. Cuando el sospechoso (Bobby Liebowitz) es atrapado por Harley, ella lo golpea y resulta que solo era un antiguo novio que le rompió el corazón en secundaria. 

Pero quizás el peor de todos fue el hecho de incluir un chiste de flatulencia (o «fart joke»): Harley deja escapar uno en el Batimóvil cuando Batman se niega a detenerse para que ella vaya al baño.

Un «fart joke» en una película de Batman en la cual está involucrado Bruce Timm… Y pensamos que nada superaría a la Batitarjeta de crédito de Joel Schumacher.

El punto sin retorno

Si han llegado a esta parte de la película seguramente es más por curiosidad en ver cómo se resuelve, que por intriga en torno a la trama. Sin duda, el momento más surrealista de la película ocurre en un bar de Bludhaven, donde se reúnen diversos secuaces de varios villanos de Gotham. En esta extraña escena, podemos ver cameos de varios personajes aparecidos en  Batman: The Animated Series bailando y divirtiéndose, mientras Max y Min (los secuaces de Two-Face) cantan a dúo demostrando una elección de canción y coreografía que… realmente, da mucho a que pensar. 

Realmente no me doy una idea de qué es lo que buscaba representar Bruce Timm al presentar esta escena tan sugerente. Ya entre varios de los secuaces bailando se pueden ver parejas gay, si la idea era ser más inclusivo con la comunidad, parece que la escena sobre el escenario adquiere un tinte grotesco que es más contraproducente para con la comunidad homosexual, como si se mofase de ella. Pero, por supuesto, es solo la opinión de quien escribe.

Además, al momento en que Harley tiene que cantar como pago por información, hacen una aparición los secuaces de Catwoman de la vieja serie de Batman de 1966, quienes le invitan un vaso de leche al encapotado antes de invitarlo a bailar el «Batusi», mientras Nightwing baila con Molly, la asistente del Riddler. Pero las referencias no terminan ahí, ya que al concluir la velada, todos los secuaces se lanzan sobre el dúo dinámico y, aunque la escena de pelea no se muestra, se emplean las clásicas onomatopeyas saltando a la pantalla, al igual que ocurría en el programa protagonizado por Adam West. Hay que admitir que eso fue gracioso.

La resolución

De ahí en adelante la película sigue una línea bastante más estándar ligada a la acción y enfocada puntualmente en detener a los villanos de turno. Lo que lleva a los héroes hasta los pantanos de Luisiana, la cuna de Swamp Thing. Es aquí que se recurre a elementos inesperados para resolver la trama. Por ejemplo: Harley trata de convencer a Poison Ivy de que no suelte el virus que transformara a la humanidad en planta, pero al no lograrlo recurre a quitarse su maquillaje y llorar en frente de Poison Ivy, haciendo que ésta se quiebre y se arrepienta… Como para que no nos olvidemos que Harley es bisexual y compartió más que una simple amistad con su socia en el crimen.

La conclusión de la película también se resuelve en este punto de manera un tanto apresurada y bastante anticlimática; básicamente gracias a una idea de la propia Harley que ni Batman ni Nightwing pensaron, y así la dejan como la inesperada heroína de la película, con un final feliz al recuperar su estatus como terapeuta televisiva.

La película es extraña, ecléctica, y difícil de describir en pocas palabras; tiene momentos brillantes de acción y humor –incluso del mismísimo Batman– que pueden sacar una carcajada a cualquiera, pero también se recurre a chistes fáciles de muy mal gusto bastante contrastantes con la trama, e ineficaces argumentalmente. No sabemos que pasara con el DCAU a partir de ahora, pero si este es el estilo que tendrá, prefiero quedarme con lo clásico.

¿Has visto Batman y Harley Quinn? ¿Qué opinas de ella?