A diferencia de todos los episodios anteriores de la primera temporada de Under the Dome (excepto el piloto), este episodio 7, llamado Imperfect Circles (“Círculos Imperfectos”), no tiene un conflicto de grandes proporciones que ponga en vilo a gran parte de la población de Chester’s Mill o que desencadene el caos y el terror, y quizás por este motivo, es el mejor hasta el momento.
Under the Dome: Una nueva vida [Crítica 1x07]

En él, en cambio, surgen algunos problemas o inconvenientes, pero relativamente menores, que involucran solamente a los personajes principales y que básicamente los obliga a llevar a cabo una acción que es la más lógica o la esperable en su situación.
El ciclo de la vida
Los principales problemas de la serie siguen estando, pero estos son los más estructurales y básicos de la puesta en acción, de la premisa y del desarrollo de la historia, y es algo que ya forma parte inseparable de la serie.
Sin embargo, en cuanto a la construcción del episodio, éste se las arregla para tener varias historias paralelas sucediéndose y captar el interés en cada una de ellas, más allá de que siguen siendo los mismos personajes planos y muy poco desarrollados que conocíamos.
Lo más interesante de este episodio es que la cúpula comienza a tomar otro protagonismo y a participar, de manera sobrenatural y misteriosa, de los hechos que se suceden.

La mujer embarazada (que surge de ninguna parte sin que la hayamos visto antes y que, más que un personaje, es simplemente un dispositivo para desencadenar los hechos que veremos después) imagina a su esposo llegando desde el otro lado de la cúpula y, por alguna extraña razón, al tocar la cúpula, esto provoca el prematuro nacimiento del bebé y, posteriormente, la muerte de Alice ( Samantha Mathis).
Toda esta historia, incluyendo el heroísmo de Barbie ( Mike Vogel), las complicaciones del parto, el feliz nacimiento de Alice (nombrada en honor de la doctora que la ayudó) y la posterior despedida y muerte de Alice, estuvo plagada de clichés y de momentos que apelaban burdamente a la emoción de la audiencia, pero al menos no resultó absurda y ridícula como todas las subtramas de episodios anteriores. Y hasta fue realmente emotiva por momentos.
También Joe ( Colin Ford) y Norrie ( Mackenzie Lintz) tienen una nueva revelación acerca del misterio de la cúpula.
El vínculo que existe entre los dos jóvenes y la cúpula es quizás lo más interesante de la serie hasta el momento, y su situación ha ido cambiando a lo largo de los episodios. Suena bastante improbable que alguien haya supuesto lo que Joe sobre el núcleo de la cúpula, pero naturalmente tenía razón y encontraron algo así como su centro.

Esta nueva mini-cúpula en medio de un bosque y con una especie huevo (¿alienígena?) en el centro puede ser un elemento interesante en el show, al menos hasta que comiencen a abusar de su misterio y sus posibles significados y funciones.
Los otros conflictos
Por otra parte tuvimos importantes cambios en la situación de algunos de los demás personajes, pero ya no vinculados a la cúpula y su enigma, sino a cuestiones más humanas como la avaricia, la maldad y la venganza.
Por primera vez vemos a Big Jim ( Dean Norris) algo vulnerable y perdido, por momentos, aunque sobre el final del episodio toma cartas sobre el asunto y sigue demostrando que meterse con él quizás no es la mejor opción.
Veremos en los siguientes episodios cómo se desarrolla el conflicto con Ollie ( Leon Rippy), que también parece un hombre fuerte y decidido, por lo que puede ser muy interesante esta rivalidad.

Aún así, la manera en que alguien que antes habíamos visto como un simple (aunque testarudo) granjero se quedó con todo el propano del hombre más poderoso e influyente de la ciudad, la serie no lo explica ni lo muestra, así que tendremos que suponer que simplemente pasó, por improbable que parezca.
Se podría pensar que tener como únicos dos policías de la ciudad a una joven recientemente ascendida a sheriff y a un joven con serios problemas mentales, que hace no más de un par de días es agente, no puede ser muy bueno a la hora de lidiar con delincuentes y asesinos, pero Linda ( Natalie Martinez) y Junior ( Alexander Koch) logran acabar con los hermanos fugitivos.
Esta fue una subtrama sencilla, que no tuvo giros innecesarios y que permitió, al menos por una vez, ver a los personajes actuando de manera razonable (excepto que Junior al final asesina innecesariamente a uno de los hermanos, pero bueno... es Junior).
Puntaje: 8.







