En la primera temporada de Under the Dome se nos presentó, en el piloto, el gran problema central que tendría que afrontar la población de Chester’s Mill, pero rápidamente la serie pareció olvidarse de este asunto y se centró en algunos conflictos completamente arbitrarios e injustificados en los que la cúpula no jugaba papel alguno.
Under the Dome: Sin remedio [Crítica 1x04]

El reverendo del pueblo incendia la casa del jefe de policía muerto recientemente, otro agente de policía pierde el control, mata a uno de sus compañeros y luego se escapa de su celda, un joven trastornado secuestra a su novia y la encierra en un sótano, un concejal se aprovecha de todos y sólo quiere gobernar la ciudad... Todo esto pasa porque sí.
Los buenos y los malos
Probablemente, esto sea así para mantener atento al espectador promedio ( Under the Dome se emite por una de las cadenas más vistas en los Estados Unidos, CBS) que no está interesado en una verdadera historia dramática contada en episodios sino en simplemente ver violencia, tiros, explosiones y persecuciones construidas sobre una estructura lo más simple posible: los buenos, los malos y la pelea entre ellos (ya tuvimos un excelente ejemplo de este tipo de series con The Following, que se emitió por Fox este año).
Under the Dome se ha construido en estos primeros episodios básicamente siguiendo ese esquema, aunque ha mostrado algunas cosas, muy pocas, que le dan por momentos un cierto matiz o algo de relevancia e interés a la historia (quizá proveniente del libro o de la pluma de Stephen King) y, en ese sentido, este cuarto episodio (junto con el piloto) ha sido uno de los mejores.
Los conflictos injustificados y las acciones estúpidas de personajes de los que no se alcanza a entender cuáles son sus motivaciones siguen estando presentes (la repentina epidemia de meningitis, el reverendo robando los medicamentos de la farmacia, la joven que intenta apuñalar con una tijera al que la tiene encadenada en un sótano, la idea de ingresar con una escopeta al hospital para prevenir el caos, etcétera) pero al menos ahora se han llevado a una cierta conclusión algunas de las subtramas que ya estaban estancadas y resultaban bastante tediosas.
El avance de la trama
En este episodio, Julia ( Rachelle Lefevre) logra un gran avance respecto al misterio de la desaparición de su esposo y de cómo Barbie ( Mike Vogel) se vincula a este hecho.

Es cierto que le falta conocer un detalle fundamental (que su esposo no huyó por las deudas y que en cambio fue asesinado y enterrado por Barbie), y probablemente este misterio se mantenga durante varios episodios, pero al menos ahora la relación entre Barbie y Julia será otra totalmente distinta. La tensión entre el misterio que representaba él para ella y su apariencia de héroe anónimo por fin se esfumarán.
Luego, el final del episodio marcó uno de los momentos más interesantes y prometedores de la serie.
Big Jim ( Dean Norris) descubre a Angie ( Britt Robertson) encadenada en el refugio, donde estaba secuestrada por Junior ( Alexander Koch). Esto sin dudas cambiará la opinión de Big Jim sobre Junior y la relación entre ellos.
Supongo que, por otra parte, será lógico que su hermano Joe ( Colin Ford) no se preocupe demasiado por su hermana cuando hace tres días que no la ve y no aparece por su casa y simplemente le pregunte (porque se lo encuentra casualmente) a Junior si la ha visto.
Hablando de Joe, otro de los momentos más interesantes del episodio fue el del ataque inducido junto a Norrie ( Mackenzie Lintz), la filmación del mismo y el misterioso gesto de silencio que, involuntariamente, o inducido por una fuerza misteriosa y sobrenatural, Joe lanza a la cámara.
Puntaje: 6.5. Luego de este episodio nos queda todavía el interesante misterio sobrenatural de la cúpula y un cambio en algunos de los personajes y sus relaciones, lo que es algo positivo si nos olvidamos por un momento de la acción puntual de cada episodio, que seguramente siga siendo una absurda y repentina crisis inmotivada.







