En este nuevo episodio de Under the Dome tenemos, por un lado, el intento de recolección de todas las armas de Chester’s Mill que, excepto por una única escena en la que se le intenta agregar algo de tensión de manera muy torpe, resulta en general muy poco interesante y hasta aburrido.
Under the Dome: la mano que mece la cúpula [Crítica 1x09]

Por otra parte tenemos un abordaje más a fondo de la trama general, que se desarrolla en varios puntos y con casi todos los personajes, destacándose la aparición de Max ( Natalie Zea), una misteriosa mujer que guarda una relación de negocios con Big Jim ( Dean Norris) y que también conoce a Barbie ( Mike Vogel) desde tiempo atrás.
Desarmados
El planteo de Big Jim de recolectar todas las armas del pueblo suena bastante razonable y no se entiende por qué Linda ( Natalie Martinez) y Barbie se mostraron tan reticentes. Es cierto que Big Jim tenía segundas intenciones y que lo estaba haciendo tras la sugerencia de Maxine, pero ellos no lo sabían y, hasta ahora, Big Jim sigue siendo el concejal preocupado por la seguridad y el bienestar del pueblo, al menos a los ojos de Linda y Barbie.
De modo que no se explica su desconfianza, pero lo que es peor es que, una vez que desconfiaron de las intenciones de Big Jim, de todas maneras le permitieron quedarse con todas las armas rescatadas.

Más allá de esto, la cuestión de las armas no aporta nada a la historia y se supone que está en el episodio para dar algo de acción y generar tensión; pero nuevamente aparece un personaje que nunca había parecido, que no conocemos en absoluto (excepto el hecho de que perdió a su familia cuando apareció la cúpula, según nos informa Big Jim, con lo que se intenta justificar su locura y/o estupidez) y por el que no tenemos ni el más mínimo interés.
Hace ocho días que Chester’s Mill está atrapada bajo la cúpula y ya es un procedimiento habitual ir a enfrentarse a tiros con los vecinos y conocidos. Al menos hay acción.
La solución mística
Con respecto a la cúpula y sus misterios, ahora tenemos a Angie ( Britt Robertson) también involucrada personalmente gracias a la “voluntad” de la propia cúpula, que le obsequió el privilegio de uno de los ataques que antes eran exclusivos de Joe ( Colin Ford) y Norrie ( Mackenzie Lintz).
Creo que estos aspectos sobrenaturales son los que mejor han resultado en toda la serie hasta el momento. El hecho de que la mini cúpula hubiera desaparecido fue lo suficientemente intrigante, y la revelación de que Joe la había trasladado sin saberlo fue una resolución de este enigma rápida y satisfactoria.

También resulta intrigante saber quién será “la cuarta mano” que da nombre al episodio y que faltaba cuando los tres jóvenes posaron sus manos en la mini cúpula.
La introducción de Maxine ( Natalie Zea) puede llevar la historia a nuevos terrenos, como vemos ahora, por ejemplo, que Barbie y Big Jim están algo preocupados por su presencia. Ella sabe cosas de ambos y parece tenerlos a su disposición, así que una vez superada la frágil y poco creíble explicación que los guionistas idearon para su repentina aparición, puede ser un personaje atractivo.
Por último, lo más preocupante del episodio: las estrellas rosadas que han mencionado siempre los jóvenes durante el trance inducido por la cúpula, se vinculan a un cuadro pintado hace muchos años por la madre de Junior ( Alexander Koch).

La serie parece decir que en realidad todo tiene una misteriosa conexión sobrenatural y que quizás Junior tenía razón en encerrar a Angie en el refugio porque “la cúpula la estaba afectando”. Es decir, que están las puertas abiertas para que cualquier cosa que pase sea “explicada” mediante esa vaga solución mística.
Puntaje: 6.







