Under the Dome: Humo bajo la cúpula [Crítica 1x02]

Lamentablemente, las esperanzas que había depositado en Under the Dome luego del piloto se han esfumado por completo en este segundo episodio en el que, sin la novedad, la sorpresa y la espectacularidad visual de la barrera invisible en el pueblo de Chester’s Mill, la acción se comenzó a centrar en algunos de los varios personajes que se nos habían presentado en el piloto y todos ellos oscilaron entre lo simple, lo ridículo o lo estúpido.

Otros personajes

En el piloto de Under the Dome, se nos presentaron varios personajes de los que sólo nos enteramos a grandes rasgos sus principales características: su ocupación, su familia, su relación con otros en el pueblo, qué estaban haciendo antes y durante la caída repentina de la cúpula y cómo reaccionaron a ella. Ante el caos y la confusión, no tuvimos tiempo de ver qué papel jugaba cada personaje.

En este episodio, sin embargo, la serie intenta indagar más, aunque todavía de manera sugerente y sembrando ciertos misterios, sobre la situación de los personajes.

Si bien algunas historias personales o subtramas que involucran a algunos de ellos resultan interesantes en el largo plazo, en este episodio y de manera tan repentina como la aparición de la cúpula, todos se muestran como personajes simples y lineales, sin ninguna profundidad ni matiz, puestos ahí sólo para hacer avanzar la trama de misterio y terror.

Dale “Barbie” Barbara ( Mike Vogel) se ha convertido en un héroe (el misterio del cadáver enterrado al comienzo del piloto, que podía sugerir cierta ambigüedad del personaje, fue eliminado en este mostrando en un flashback que lo asesinó en defensa propia).

Julia ( Rachelle Lefevre) será sin dudas la periodista independiente, con agallas y también heroica, que trata de sobreponerse a los intereses de terceros para informar al pueblo, mientras que Linda ( Natalie Martinez), ahora jefa de policía tras la muerte de su jefe y mentor, será la joven y leal heroína que se sobrepone a las adversidades, dispuesta a todo para salvar a los suyos.

También Big Jim Rennie ( Dean Norris), que en el episodio anterior había aparecido como uno de los personajes más interesantes, ahora es simplemente el hombre capaz de cualquier cosa (mentir a los que confían en él, dejar morir a alguien en un incendio) con tal de obtener poder y controlar la ciudad.

Después tenemos a los más jóvenes: Junior Rennie ( Alexander Koch) está completa e inexplicablemente loco y Joe ( Colin Ford) es inteligente y brillante; son casi opuestos, el primero me resultó imposible de tolerar y el segundo de los más interesantes. La dinámica entre Joe y su amigo es entretenida y sus estudios sobre la cúpula también, además ellos dos parecen estar un poco por fuera (si es que eso fuera posible bajo la cúpula) de las tensiones y dramas del resto del pueblo.

Los agujeros de la cúpula

Tampoco la construcción de la trama me gustó en este episodio. Cuando Julia anunció por la radio que estaban debajo de una cúpula todos entraron en pánico, aparentemente la palabra “cúpula” es mucho más aterradora que estar aislados por una barrera invisible impenetrable contra la que chocan autos y aviones y que los dejó sin energía ni comunicación con el exterior.

La aparición de dos agentes de policía, uno descontrolado, paranoico y armado hasta los dientes, y otro que guarda algún vínculo personal con Linda no tiene justificación alguna y sólo aparecieron para poder poner en escena la tensión dramática del final del episodio. 

Toda la irrupción del Reverendo Coggins ( Ned Bellamy), a quien conocimos en este episodio, en la casa del fallecido Duke Perkins ( Jeff Fahey) fue bastante ridícula, desde la forma violenta en la que revisa los cajones y el intento de prender un habano hasta la provocación posterior del incendio.

Puntaje: 5. Como dije antes, algunas subtramas me siguen pareciendo interesantes, y también el misterio central de la cúpula, pero el avance de la trama está centrado hasta el momento en personajes sin ninguna construcción y en hechos incoherentes.