Under the Dome: agua bajo la cúpula [Crítica 1x06]

Under the Dome se ha convertido en una de las series más vistas de los Estados Unidos y esto no resulta en absoluto sorprendente, teniendo en cuenta que llegó con el sello de Stephen King y que es emitida por una de las cadenas más fuertes de la televisión de ese país, CBS.

Cuando sólo se habían emitido cinco episodios, la serie ya fue renovada por una segunda temporada, algo que sin dudas ya tenían en mente los creadores y que se percibe en el modo en que el gran misterio de la cúpula ha permanecido en un segundo plano, detrás de varias historias personales y conflictos ocasionales, seguramente reservado para el futuro de la serie.

Con la gran audiencia que ha cosechado y el natural afán por conservarla, ya no se pueden esperar cambios ni grandes sorpresas, en una serie que ha tenido más fallas que aciertos, y este último episodio lo sigue demostrando.

Sin recursos

Al igual que en todos los anteriores, en este sexto episodio de Under the Dome, se plantea un conflicto que surge, se desarrolla y finaliza durante el mismo y que es una de las razones por las que la audiencia de Under the Dome sigue creciendo: resulta muy fácil para el espectador medio enganchar un episodio cualquiera y seguir lo que está pasando, sentir que está involucrado con los problemas que se suceden debajo de la cúpula.

Ahora, en este capítulo llamado The Endless Thirst (“La sed interminable”), el conflicto es por la falta de agua y al igual que en todos los episodios anteriores surge repentinamente y llega a un punto crítico en muy poco tiempo.

Sin embargo, en este caso, el desarrollo del conflicto resulta más natural y lógico que los anteriores, se nos da un tiempo para que podamos ver cómo paulatinamente las circunstancias se van agravando y todos van perdiendo la calma progresivamente. De todas maneras, luego se llega a un estado de caos en el que todo parece desmedido y en el que las reacciones de los habitantes de Chester’s Mill son tan absurdas y ridículas como siempre.

Entiendo que la inminente falta de agua y de alimentos sin dudas genere alarma en la población, pero de ahí a que todos terminen a golpes de puño en la calle o que un par de jóvenes asesinen a palazos a la dueña de un restaurante (e intenten violar a una chica) suena muy exagerado.

La serie parte de la premisa (quizás también presente en el libro de Stephen King) de que en las situaciones límites las personas tienden a sacar lo peor de sí mismos, pero más allá de que esto sea discutible, da la sensación de que el pueblo de Chester’s Mill ya estaba lleno de personas realmente malvadas e inescrupulosas y que esto nada tiene que ver con la aparición de la cúpula.

El granjero Ollie ( Leon Rippy) que se niega a compartir el agua de su pozo con el resto de la población, por un antiguo conflicto personal con Big Jim ( Dean Norris), es muestra de ello, pero también es evidente en todos los villanos de la historia: ninguno de ellos ha mostrado el más mínimo matiz que permita pensar que es la cúpula o esta nueva situación que los ha cambiado, sino que ya eran así desde mucho antes. 

Otros conflictos

Ya sabemos que todos los episodios de Under the Dome tendrán estos repentinos y dramáticos conflictos que ponen en jaque a la población de Chester’s Mill, así que los que nos queda es el resto de la historia, la que se va desarrollando entre los personajes y sus relaciones y, ahora, tuvimos algunos importantes avances respecto a ellas.

Finalmente, Barbie ( Mike Vogel) y Julia ( Rachelle Lefevre) ceden a sus impulsos y terminan besándose bajo la lluvia, en una escena tan romántica como esperada. Una cierta tensión entre ellos seguirá existiendo, ya que sabemos que él todavía le oculta importantes detalles sobre la desaparición de su marido.

Por otra parte, ahora Julia y Dodee ( Jolene Purdy) saben del extraño vínculo que Joe ( Colin Ford) y Norrie ( Mackenzie Lintz) mantienen con la cúpula. Este sigue siendo uno de los aspectos más interesantes de la serie y seguramente en los dos jóvenes esté la clave del misterio de la cúpula, aunque falta mucho para develarlo.

Por último, Angie ( Britt Robertson) parece alcanzar un poco de tranquilidad por fin y recibe la ayuda de Big Jim a cambio de que no diga nada acerca de lo que le ha sucedido.

Puntaje: 7.