The Walking Dead: el "falso" adiós a Rick Grimes y un giro inesperado nos vuelven locos

Desde hace tiempo sabíamos que el quinto episodio de la temporada 9 de The Walking Dead sería el último para Rick Grimes. Las expectativas fueron altas por esa razón, y porque el episodio anterior nos había dejado en la incertidumbre acerca de si el protagonista de la serie moriría desangrado o devorado por caminantes luego de su accidente.

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Finalmente pudimos conocer el destino de Rick, nos despedimos y, por si fuera poco, un giro inesperado de la trama nos dejó a «What Comes After» como el mejor episodio de la temporada, por lejos, y uno de los mejores de la serie.

Imagen Vix

La peor pesadilla de Rick se hace realidad

El protagonista se había quedado atrapado y muy herido al final del episodio anterior, y a punto de ser comido por los zombies. Finalmente se las ingenia para escapar del lugar, pero su herida es tan profunda que lo lleva a perder mucha sangre y a tener una especie de delirios, o sueños despierto.

Su objetivo es uno solo: desviar a la horda de caminantes para que no llegue a Hilltop y sorprenda a sus habitantes. Su vida corría más peligro que cualquiera, pero aun así el líder de todos los tiempos solo pensaba en salvar a los demás sin importar el costo.

El reencuentro con Shane, Hershel y Sasha

La reaparición de estos personajes ya había sido anunciada, y lo primero que tendimos a pensar es que serían flashbacks, pero una vez más la serie nos sorprendió. En medio de la lucha por sobrevivir y salvar a sus compañeros, Rick experimenta una serie de sueños o delirios en varias ocasiones, vuelve a momentos de su pasado y se reencuentra con viejos amigos.

Primero se encuentra con Shane, con quien intercambia algunas bromas y le pide disculpas por lo sucedido. Luego es el turno de Hershel, alguien de quien aprendió mucho y cuya familia no pudo salvar, excepto Maggie. También le pide perdón por ello, y sigue adelante. Por último se encuentra con Sasha, en un escenario bastante perturbador donde todos sus amigos y familia están muertos, y el mensaje de ella es simplemente que no está perdido y que debe seguir.

Todos estos encuentros y análisis sobre el pasado mientras está inconsciente lo ayudan a estar en paz y salvar a las comunidades de la horda de zombies.

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Maggie versus Negan

Finalmente, Maggie llega a Alexandria para asesinar a Negan. Michonne intenta detenerla, pero entiende que Maggie no podrá seguir adelante si no tiene la oportunidad de enfrentarse al asesino de Glenn, y acaba por darle la llave de la celda donde está prisionero.

El encuentro se vuelve tenso cuando el villano la provoca hablando del momento en que hizo añicos el cráneo de Glenn, y cuando ella está lista para matarlo, los ruegos de Negan para que termine con su vida y así poder estar con su esposa la detienen. «Vine a matar a Negan, pero ya estás peor que muerto», le dice, y vuelve a encerrarlo para alargar su estadía en lo que es una tortura constante para el personaje.

El sacrificio final de Rick

Luego de verse solo y rodeado por la horda de caminantes, Rick solo ve una salida: llevarlos al puente que está por derrumbarse y que, con el peso de los caminantes, se venga abajo y evite que lleguen a destino. Su plan falla, pues el peso no es suficiente, pero una idea lo ilumina. En el mismo momento en el que llegan Michonne, Maggie, Daryl, Carol y el resto de sus amigos, Rick ve dinamita sobre el puente y sin dudarlo le dispara para acabar con el peligro.

La explosión derrumba el puente y detiene a los caminantes, pero al precio de que Rick ya no esté. ¿Murió? Eso es lo que creen todos, y el llanto de Daryl (que, como es ley, cada vez que llora nos hace llorar a todos), lo confirma.

No estaba muerto, estaba de parranda

Bueno, no de parranda, pero tampoco estaba muerto. Rick sobrevive a la explosión, aunque no le queda demasiado tiempo debido a su herida, que cada vez empeora más. Pero para su suerte es encontrado por Jadis, que está a la espera del rescate de la misteriosa comunidad del helicóptero que le pide un «A».

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Ella decide salvarle la vida a Rick, como él lo hizo con ella antes, y al grito de que tiene un «B» logra que el helicóptero se los lleve. Esa es la última vez que vemos a Rick.

Un salto en el tiempo completamente inesperado

Para nuestra sorpresa, el episodio continúa con un salto en el tiempo en el que vemos a un nuevo grupo de sobrevivientes rodeado por caminantes, pero son salvados por un «ángel de la guarda». Esta salvadora no es más que una niña, nada más ni nada menos que Judith Grimes, con el sombrero de su hermano, el arma de Rick y la katana de Michonne. Un personaje que promete y mucho en el futuro que depara a la trama sin Rick.

Sin dudas ha sido uno de los mejores episodios de The Walking Dead, el mejor de la temporada, y hay que felicitar a AMC porque ha logrado que la serie vuelva a ser buena, una causa que creíamos perdida hasta la temporada anterior.

El próximo episodio nos espera con explicaciones de lo que pasó hasta que llegaron a este avance en el tiempo, así como también seguramente conoceremos el destino de Maggie, quien tampoco estará más en la serie de muertos vivientes.

¿Qué te pareció el último episodio de Rick? ¿Colmó tus expectativas? ¡Déjanos tus comentarios!

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