Es extraño cuando una serie de la cuál esperabas tanto se desinfla y te deja casi nada. Si bien los capítulos de The Crazy Ones nunca me hicieron estallar de la risa, contaban con algunos buenos momentos que me hacían reír y disfrutarlo.
The Crazy Ones: Ya no da para más [Crítica 1x05]

Es clara la caída que la serie está teniendo y el abandono casi masivo de aquellos que la empezaron, tan solo, 5 episodios atrás. Esta quinta entrega no es desastrosa pero es momento de que mejore y no que se mantenga, porque para series "para no-recordar" ya tenemos una gran lista.
"No salgo con compañeros del trabajo"
Nuestro equipo de publicistas es visitado por una de sus clientes más importantes: Helena ( Saffron Burrows). El revuelo no es porque sea una cuenta muy grande, sino porque la admiran y adoran. Ella es representante del estilo y lo chic y, aparentemente, todos quieren caerle bien.
Así es como Simon ( Robin Williams) y Zach ( James Wolk) se convierten en amantes de Helena y Sydney ( Sarah Michelle Gellar) en un intento de "mejor amiga".

Las interacciones entre estos tres personajes son bastante divertidas pero, después de cinco episodios, llega el momento en que como espectador estás necesitando algo más que las voces y caras graciosas de Robin Williams, acompañadas por las de James Wolk.
El conflicto de tres contra una (muy liberal) podría haber resultado muy divertido, con situaciones que nos hicieran desmayar de la risa y, sin embargo, terminó siendo un capítulo liviano que no nos llevó a nada.
Los de atrás de escena
Mientras tanto Andrew ( Hamish Linklater) y Lauren ( Amanda Setton) a quienes se los está dejando de lado y construyendo historias secundarias, tienen que luchar contra el ego de un locutor reconocido ( Fred Melamed).
Realmente no entendí por dónde venía esta historia y me pareció que solo fue un justificativo para que los personajes no estuviesen en la trama principal. Sin sumar, resto mucho al episodio agregando escenas poco graciosas y con un final más que esperado u obvio.

Puntaje: 5/10. La serie está en clara decaída, desaprovechando grandes actores y haciendo que los únicos momentos realmente graciosos del episodio sean... los bloopers del final.







