The Crazy Ones: traumas y tiburones [Crítica 1x03]

The Crazy Ones parece estar cimentando sus bases en dos historias: la relación padre-hija entre Simon ( Robin Williams) y Sydney ( Sarah Michelle Gellar), y la de competencia entre Zach ( James Wolk) y Andrew ( Hamish Linklater). Esta dinámica puede funcionar un poco más, o aburrir si se repite demasiado e impide el desarrollo de otras historias o personajes. 

Peligro al volante, padre desquiciado

El alocamiento de Simon parece no tener límites. Ni siquiera las anécdotas familiares son un impedimento para convencer a un cliente de trabajar con su empresa. Esto lleva a recordar el mal trago que vivió Sydney al tener su primer lección de manejo. De esa experiencia sale un comercial en el que, al contrario de lo esperado por Simon, el grupo de testeo ve a un " mal padre" (él) que asusta a su hija en vez de darle seguridad. Esto lo lleva a replantearse sus acciones e ir con Sydney a una nueva clase frente al volante.

Entonces acontece, para mí, uno de los mejores momentos del episodio. La cara de Sydney cuando pisa a un pobre pajarito. La cara de Sydney mientras Simon, triste, dice, “pensé que se iba a mover”, fue hilarante. Ella está aterrorizada durante todo el trayecto, y yo también lo hubiera estado si mi papá me gritara todo el tiempo, pusiera música rimbombante y me acusara de estar sedienta de sangre por matar y querer matar personas.

Todo se arregla con Sydney diciendo que crecer en una casa creativa y divertida fue lo mejor que le pasó en la vida y que tantos traumas valieron la pena.

El tiburón y la rémora

No entiendo realmente qué le ven de encantador a Zach. No es sexy y está lleno de clichés. Pero gustos son gustos. Andrew es, en cambio, un tipo asexuado ("soy una de siete hermanas") y se acostumbró a comer de las sobras de Zach, literalmente: de su comida y sus chicas.

Lauren, la asistente ( Amanda Setton), define a Andrew como "la rémora de Zach", esos pequeños pececitos que van tras los tiburones, comiendo las sobras que deja el gran depredador. Y no está errada. Lauren debería tener más participaciones, es muy divertida. Ella es quien concluye que Zach es, en definitiva, la rémora de Simon.

Puntaje: 6/10. Sigue siendo una serie entretenida, con potencial para hacerlo mejor. Más allá de ser robinwilliamsdependiente, Hamish Linklater buenísimo y Sarah Michelle Gellar haciendo comedia es una sorpresa positiva.