The Crazy Ones: Ser feliz... [Crítica 1x15]

Una de las cosas que más me gusta del mundo seriéfilo es verme sorprendida por una serie o temporada a la cuál ya no le pedía nada. 

Es eso justamente lo que me pasó con éste capítulo de The Crazy Ones Dead and Improved que, debo reconocer, me encantó. Entre sentimentalismos y situaciones muy graciosas, generaron un episodio que no brilló por lo original, sino que hizo de situaciones conocidas momentos muy divertidos.

El hombre que no sonreía

Se genera una situación triste-cómica ante la muerte de un creador de singles, gran amigo o al menos compañero de Simon ( Robin Williams), a quién no recuerda por sus virtudes, sino por sus constantes malos humores y odios. El problema surge cuando la hija del difunto (Melora interpretada por Missi Pylele) le pide al conocido creativo que se encargue del discurso de despedida en el funeral.

La consigna fue sencilla: "Quiero que por primera vez mi padre y la palabra wow estén en el mismo lugar" y Simon no pudo verse en mayores problemas.

Toda la situación de él intentando sacarse de encima el compromiso, como de descubrir qué decir sobre éste hombre que odiaba todo y no sonreía ante nada, fue muy entretenida y dinámica. Aunque resulte difícil pensar en que una persona así exista, al ver las fotos de él con la misma cara de odio... me resultó realmente muy divertido.

Además ver a Sydney ( Sarah Michelle Gellar) poniéndose, finalmente, en la situación de líder y no de fracasada amorosa; brindándole apoyo a su padre y solucionando el problema en el cuál Andrew ( Hamish Linklater) y Zach ( James Wolk) se ven metidos con un cliente.

Al final el discurso termina resultando muy emotivo y divertido, Fred Melamed (quien hace de sí mismo en la serie) abandona su parte que parecía iba a resolver todos los problemas de Simon. Y es su turno de retomar el canto del coro, bailar y seguir el ritmo de la ceremonia con mucha gracia y sin encontrarnos con situaciones que debían haber durado menos.

Yo quiero ser alguien

Quizá una de las cosas que más me gustó, y que dio un cierre muy emotivo al capítulo, fue el discurso de Simon en el funeral. Al decir cosas como "Para conocer a un hombre, solo hay que saber qué dice su hija sobre él" y la forma en que logró el esperado Wow de Melora me pareció muy encantador. 

Es cierto que la situación de Andrew y Zach con el cliente Mitchell Payson ( Kurt Fuller) acompañó y reforzó muy bien toda la situación, al verse metido en una crisis personal porque su mujer lo dejó. "Quiero ser alguien. Quiero ser recordado. Quiero ser yo mismo y ser libre", hizo que la situación tanto con Melora como con Sydney cerraran muy bien y todo reforzara aquel discurso final de Simon con un coro bailando y cantando por detrás.

Puntaje: 7/10. The Crazy Ones tiene por delante 7 episodios más y espero que siga mejorando. Aunque la situación "amor por mi hija" y "tengo miedo a no ser recordado" son dos de los grandes complejos que Simon parece presentar constantemente. Este fue uno de los capítulos en los que la historia fue muy divertida más allá de que no haya sido del todo original.