The Crazy Ones: Nos ponemos viejos [Crítica 1x05]

Va a resultar repetitivo decir que aunque The Crazy Ones tenga un staff magnífico, no brilla ni nos hace reir. Ya en las primeras críticas nos preguntábamos si con Robin Williams  haciendo lo que más sabe hacer, iba a alcanzar para llenar 20 minutos semanales de una serie de televisión.

A pesar de que la respuesta para muchos espectadores es ¡No!, yo me encuentro en un momento en el cuál no podría abandonarla ni recomendarla. La serie es un ni con muy pocos (a veces ningún) momento gracioso, pero es una serie que no molesta: los personajes están bien actuados y construidos, las situaciones tienen el potencial de ser graciosas pero, al final del episodio, me doy cuenta que no me reí ni una sola vez.

Personalmente creo que hay un serio problema en las historias que cuentan y en las líneas de cada uno de los personajes que, ya de forma demasiado absurda, caen en la repetición y el lugar común.

Un novio para mi hija

The Crazy Ones está girando mucho sobre dos temas: la falta de sexo que tiene Simon ( Robin Williams) y la falta de vida amorosa de Sydney ( Sarah Michelle Gellar). No sé hasta qué punto es divertido que se enfoquen en un tema en cada personaje y lo exploten hasta hacerlo estallar.

Simon es un publicista de la primer generación (llegando a sus 60), que tiene miedo de envejecer, que está seguro que no va a tener nietos y que, al parecer, está en una época de sequía sexual. 

Sydney es una publicista de la segunda generación (llegando a sus 35) soltera y con un acumulado de corazones rotos y príncipes azules que nunca llegaron. Hija de un padre excéntrico que la llenó de miedos y unos cuantos complejos, pero cuando tiene que ponerse los tacos y correr... lo hace.

Creo que esto está bien para el principio, pero que ya a 5 episodios deberíamos ver una evolución de los personajes que nos haga engancharnos, quererlos y defenderlos. Tenía la esperanza que Sydney realmente armara su pareja con el ex compañero del colegio y esto le trajera algún nuevo conflicto a la serie. No me dieron el gusto.

Ellos la pasan bárbaro

Voy a destacar que la serie tiene algunos momentos graciosos y son, en general, los bloopers que nos regalan al final de cada capítulo. Verlos a ellos conviviendo en el set, confundiéndose y trastabillando una y otra vez es, sin dudas, lo mejor de cada semana en relación a The Crazy Ones.

Puntaje: 5/10. Me llama la atención que todavía no sepamos cuál va a ser el futuro de la serie o si está pensada para durar solo una temporada. En mi opinión y sin ser dramáticos, es una de las fuertes candidatas de sumarse a la enorme ola de cancelaciones que estamos sufriendo.