The Crazy Ones: Gente que suma y resta [Crítica 1x09]

En algunos momentos pienso que debería dejar de ver The Crazy Ones porque ya no da para más, pero con entregas como la número nueve pareciera que la cosa ni empeora ni mejora sino que se hace llevadera, aunque sea para esos momentos en los que no tenes nada que ver, buscas algo extra-liviano o, simplemente, lo encontraste ahí y decidiste verlo

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Por qué no...

Algunas cosas que me tienen un poco cansada es la relación entre Simon ( Robin Williams) y Zach ( Jimmy Wolk). Ya entendimos que uno es el tiburón y el otro el pequeño pez que se alimenta de sus sobras, ya entendimos que Zach es un admirador profundo y ciego de Simon y que por él podría hacer cualquier cosa.

Pero esto tiene un límite y el mito se rompe cuando aquel misterio es desvelado y en el lugar del ser admirado vemos una persona con sus fortalezas y debilidades, creo que esa actitud debería ser dejada. Es un poco agotador la cuestión de siempre lavar los pies del jefe y, en mi país, lo llamarían " chupamedias".

Imagen CBS

¿Por qué tenemos que ver a una Sydney ( Sarah Michelle Gellar) rozando lo patético? Andrew ( Hamish Linklater) se pone de novio y ella corre e intenta ser amiga de la nueva novia. Entre ella y Andrew hubo un beso y eso hace la tarea más dificil de lo que ella pensaba. ¿Ese es el conflicto en el cuál la meten? Siempre teniendo que remarcar que es soltera y con limitadas relaciones sociales?

Por qué si...

La incorporación de Gordon Lewis ( Brad Garrett) es, sin duda, algo que ha llenado de alegría los 20 minutos que ocupan The Crazy Ones. Su personaje, un homosexual masculino que tiene un marido con un millón de hobbies y sabe cómo contrarestar las locuras de Simon, hace el equilibrio necesario entre dos personajes principales. Crean, con una fórmula más que utilizada, situaciones simpáticas que te hacen sonreír y hasta reirte de vez en cuando.

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Soy una gran fanática de Robin Williams y verlo haciendo morisquetas, aunque entienda que con eso solo no alcanza para una serie de televisión, verlo intentando hacernos reír, me da gracia. Sus voces, sus bailes y sus resoluciones, me resultan graciosas y ayudan a ver el capítulo.

El episodio se centró en un partido de baseball entre cuentas y creativos, para decidir de qué sector va a ser despedida la persona que debe irse. Y esto fue también una situación que me gustó y terminó resultando mucho mejor de lo que pensaba porque los sacó de la oficina, la venta de campañas y Simon siendo loco, Zach siendo chupamedias, Andrew siendo inseguro y Lauren ( Amanda Setton) siendo rara.

Imagen CBS

Puntaje: 6/10. Si bien no es la serie de tu vida (ni nunca lo fue) hay episodios que están mejor que otros. La novena entrega con Brad Garrett y el partido de baseball han logrado sacarme alguna que otra sonrisa, aunque no niego que esta serie ya no da para más.

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