The Crazy Ones: Australia… ese país-continente [Crítica 1x06]

The Crazy Ones se convirtió en la serie que muchos abandonaron o que dejan para esos momentos en los que no hay nada mejor que ver. Personalmente creo que este episodio mejoró en relación a los anteriores pero que, sin duda alguna, este será otro caso del conocido "Lo que pudo ser y no fue".

Yo odio Australia

La empresa consiguió como cliente a toda Australia y el problema surge porque Simon ( Robin Williams) tiene un odio visceral con este país-continente, que casi le impide pensar buenas ideas para satisfacer a los exigentes clientes.

La insistencia de Sydney ( Sarah Michelle Gellar) porque su padre pueda superar su odio y conseguir una campaña exitosa para Australia y las ideas alocadas de Simon, generaron unas cuantas situaciones simpáticas en el episodio.

Desde ya ver a los tres personajes masculinos (Robin Williams, James Wolk y Hamish Linklater) vestidos de pasistas que recuerdan más al carnaval de Brasil que a Australia, fue muy divertido. 

Sin duda no es este el conflicto principal del episodio pero, a mi entender, fue una situación secundaria que llevaron muy bien, con mucho ritmo y anclaje con lo que sí era la trama más importante.

Mi nombre es... y soy un stalker profesional

Ya descubrimos que Sydney es una hija con muchísimos conflictos internos y complejos, algunos fueron generados por su alocado padre y, otros tantos, por ella misma y su forma de reaccionar ante las cosas que le pasan.

Un ex compañero de trabajo ( Josh Groban) le manda una canasta de felicitaciones con un jingle un tanto extraño. Es ante esto que al principio intenta ser amable y, sin remedio alguno, necesita ser más clara y cortante, por lo cuál termina diciéndole varias cosas que la dejan mal parada.

El problema surge cuando Simon vende la canción del stalker a Australia y Sydney se ve obligada a pedir disculpas e intentar comprarla.

Lo mejor de todo esto fue, sin dudas, la negociación de Simon y el ex-compañero en el baño , junto con aquel otro sujeto que se quedó eternamente en el inodoro. Junto con esto, la modificación en conjunto de la canción y terminar descubriendo que "Nueva Zelanda" era mucho mejor para un single.

Puntaje: 6/10. El episodio mejoró en relación a los anteriores. Con situaciones simpáticas y tiernas creo que lo hicieron algo más llevadero. Además ver a  Josh Groban (aquel adolescente que vimos cantar en Ally McBeal y nos hizo emocionar con su voz) es siempre un mimo y un placer.