Spectre, la película número 24 de James Bond, es una de las películas más costosas de la historia del cine, con un presupuesto de casi 300 millones de dólares. Pero esta inversión ya está comenzando a rendir sus frutos, primero —y más importante— en la taquilla, pero además también con una distinción de la organización Guinness.
Spectre es ahora dueña de un nuevo récord Guinness

Spectre ha sido distinguida con el récord Guinness por incluir la mayor explosión que se haya visto en una escena de una película.
La escena es crucial en la trama de la película, y sus protagonistas, Daniel Craig y Léa Seydoux —una de las flamantes chicas Bond— se hicieron presentes en China, donde se estrena este fin de semana la película, para aceptar el premio junto a la productora Barbara Broccoli.
El premio lo aceptaron en nombre de Chris Corbould, el supervisor de efectos especiales del film y responsable de la gran explosión. Además de este récord Guinness, Corbould es ya ganador del Oscar a los mejores efectos visuales por su trabajo en Inception (2010).
La escena fue filmada en Marruecos y para la explosión se utilizaron 8.418 litros de kerosene y 33 kg de explosivos, lo que dio como resultado una explosión que duró más de 7 segundos. Michael Bay debe estar envidioso.
He aquí el rodaje de la espectacular explosión:
Históricamente, las películas de James Bond han estado bastante asociadas a los récords Guinness, y uno de los récords previos más recordados es el del salto de bungee más alto en una película, realizado por el doble de riesgo Wayne Michaels en GoldenEye (1995), para su recordada secuencia de apertura:









