Secretos familiares en Homeland [Crítica 2x07]

Un capítulo atípico en Homeland. La sensación luego de finalizar el visionado de The Clearing es de que no pasó nada. Pero se trató del clásico episodio de transición, la calma después de la tormenta que fueron las seis entregas anteriores. Y es que era necesario.

Un historia tan cuidada como la de Homeland, con solo un puñado de personajes y que comenzó su segunda temporada de manera intensa, necesitaba un respiro para reordenar el tablero.

Si bien la trama continuaba por un buen carril luego del sorpresivo tiroteo con el que cerró A Gettysburg Address, los autores decidieron que era hora de indagar en las motivaciones de algunos personajes.

Saul ( Mandy Patinkin) tiene un interesante encuentro con un antiguo personaje y Carrie ( Claire Danes) fue relegada a un cómodo segundo plano en esta ocasión, siendo la familia Brody el principal centro de atención.

Jess Brody

Excepto por Chris, el integrante más joven, todos los Brody están escondiendo un pesado secreto. Por su parte, Jess ( Morena Baccarin) ya sabe que su esposo puede ser el responsable de la muerte de Tom Walker, idea que la espanta ya que si Nick fue capaz de asesinar a una persona que era casi su hermano ¿que destino el espera al resto?. Sin embargo, pese a su temor, lo interroga con respecto a ese tema.

Nick, evasivo pero sin negarlo, le responde que solo está cumpliendo con su función dentro de la CIA, un papel que nuevamente justifica sus misteriosas acciones. Jess sigue desconfiando, pero acepta el argumento. Pero la mujer pronto encontrará otro problema, tal vez más urgente, de que preocuparse.

Dana Brody

Ese problema tiene nombre y apellido: Dana Brody (Morgan Saylor). La muchacha ya no puede sostener el " hit and run" que cometieron con Fynn Walden ( Timothée Chalamet)  en Q&A, y que le costó la vida a una mujer. En medio de una fiesta donde los Walden y los Brody son los invitados especiales, Dana presiona al muchacho para que confiese. Si bien Fynn tiene la intención, le faltan las agallas. Así que Donna toma las riendas del asunto y les relata a Jess y a Cynthia Walden el accidente que protagonizaron.

Y una brecha se abre entre las dos mujeres, que hasta el momento conformaban un buen dúo de "primeras damas". Jess quiere dar parte a la justicia, y Cynthia insiste en utilizar su influencia para que el asunto se resuelva discretamente. Ya ubicadas en un extremo irreconciliable, el dilema se traspasa a los jefes de familia, William Walden y Nick Brody, que justo acaban de formalizar la fórmula Walden-Brody para las elecciones presidenciales.

Nick Brody

A pesar de que Nick Brody ( Damien Lewis) toma parte del asunto con Dana, su espíritu aún está turbado por un suceso reciente. Rex, el organizador de la fiesta de su candidatura, un millonario veterano de Vietnan, resulta ser un espejo con el cual Brody se compara a sí miso. Y el reflejo limpio, pulcro y sereno que refleja Rex se contrapone con la sucia imagen que Brody tiene de si mismo.

Hasta Carrie es incapaz de consolarlo. Un apasionado beso que se dan en medio del bosque solo termina generando confusión. Esta mezcla de sentimientos hace que Brody suelte una gran linea que los define: " Me siento usado, estafado y engañado. Pero también me siento bien. Dos minutos contigo y me siento bien".

Incapaz de compartir la piscina durante el día, sin que el resto de los invitados miren sus cicatrices, Brody elije un desolado instante de la noche para sumergirse en el agua. Una cámara sub acuática sigue pacíficamente durante varios minutos al personaje que parece alcanzar algo de paz en su torturada alma. Sensación tras la que andan en busca miles de ex combatientes (sean de la nacionalidad que sean), y que se torna casi imposible de alcanzar.