Dinamarca suena como un país tranquilo para vacacionar. Claro, eso si no es 1961 cuando Reptilicus atacó a la nación.
Reptilicus, el Godzilla danés del que nadie te habló hasta ahora

¿No conoces la historia del reptil prehistórico cuya cola fue encontrada por unos mineros y que pronto se regeneró en una bestia gigante que horrorizó a todos?
Leíste bien, es Reptilicus, no Godzilla, aunque para ser justos, fue un película “hija” del otro monstruo gigantesco y la única película con un kaiju en la historia de Dinamarca. También es considerada como una de las peores películas de todos los tiempos y en Rotten Tomatoes solo obtuvo un 25 %.

¿Cómo fue que pasó esto? ¿En qué pensaban los daneses? Pues para ser justos, todo fue idea de un estadounidense. ¡Obvio!
- No te los pierdas: «Los 10 mejores Kaijus de Toho»
El amante de Dinamarca

Sidney W. Pink es el hombre que debes conocer. Aunque se le conoce más como productor de spaghetti westerns, películas de ciencia ficción de bajo presupuesto y como el padre de las películas 3D, ocasionalmente trabajó como director.
El productor de The Angry Red Planet (1959) también había desarrollado una pasión por Dinamarca, el país donde se había asentado, así que tuvo una idea: hacer un film del agonizante kaiju en ese lugar. No solo mostraría su geografía, sino que, sería mucho más económico que filmarla en Estados Unidos.
Pero eso no significaba que la producción sería pequeña: al contrario, se contaría con dos versiones: una danesa y otra en inglés.
Godzilla, digo, Repticulus

Pink se salió con la suya y se hizo con el presupuesto para filmar la historia.
Según la premisa, un grupo de mineros hallaron los restos de la cola de una figura prehistórica, que fueron enviados a un laboratorio. El problema es que nadie sabía que ese minúscula parte de la criatura tenía el poder de regenerarse, y ahora “liberada”, haría lo suyo.
El resultado fue Reptilicus, una figura gigantesca que aterrorizó a todos en Copenahgen y que causó destrozos por doquier. Para detenerla, los científicos desarrollaron un potente sedante cuyo efecto fue aprovechado para dispararle en la boca. Al final, solo se ve una pata de Reptilicus lo que deja la posibilidad de una futura regeneración, aunque no en el cine.
Dos versiones de una misma historia

Aunque muy similares, hay dos versiones del filme. Esto porque Poul Bang se encargó de filmarla en danés, mientras que Pink hizo la versión en inglés. En ella empleó a casi todos los mismos actores, a diferencia de Bodil Miller quien no hablaba el idioma universal y fue reemplazada por Marlies Behrens.
La versión de Pink fue considerada imposible de estrenar por la productora y prácticamente rehecha por el guionista Ib Melchior, algo que disgustó a Pink y generó una demanda.
Mientras que la versión danesa se estrenó en 1961, la americana no llegó a las salas hasta 1962, tiempo en el que la demanda no prosperó.
- Y hablando del original: «Algunos datos curiosos sobre Godzilla: el monstruo más famoso del cine»
Malos efectos, mal doblaje

Aunque la historia es sencilla, Reptilicus es recordada por los fans del género por sus malos efectos especiales. Otro aspecto resaltante es el hecho de que tuvo que ser doblada (a pesar de que los actores hablaron inglés), algo notable y desagradable para la audiencia.
Película de culto
En Dinamarca, la cosa fue diferente. Siendo la única película de su tipo, es considerado como un filme de culto por la audiencia de ese país.
La historia fue adaptada como novela por el escritor Dean Owen en 1961. También en ese año se produjo un cómic de la historia que no pasó de la segunda edición. Entonces se decidió modificar a la criatura para volverla un dinosaurio: Reptisaurus the Terrible ( Reptisaurus, el terrible), que se mantuvo con vida hasta la edición 8.
Reptilicus pudo tener su segundo aire de fama en 2001, cuando Godzilla (1998) fue relanzada. Entonces, Pink pensó hacer un remake de su historia en 2001, pero murió un año después.
Ahora vuelve a escucharse gracias al revival de Mystery Science Theater 3000 de Netflix, donde se muestra la película.
Y tú, ¿ya conocías al Godzilla danés?








