Sin dudas Rogue One, el nuevo spin-off de la saga Star Wars, es de muchísimas formas un antes y un después en el universo cinematográfico creado por George Lucas. Se trata ni más ni menos que de la primera película que rompe el esquema tradicional de episodios de Star Wars, algo a lo cual estábamos acostumbrados desde hace casi 40 años, cuando se estrenaba el Episodio IV - A New Hope.
¿Por qué Rogue One es definitivamente un antes y después en Star Wars?


Como lo dice su título, Rogue One: A Star Wars Story es una historia independiente que funciona por sí misma como marco a la trama central de los Episodios. Explica un acontecimiento clave para el desarrollo de la saga (más concretamente del Episodio IV).
Pero el film no solo rompe con la tradición de los Episodios, a continuación veremos muchos aspectos por los que Rogue One es literalmente un quiebre en el Universo de Star Wars.
Los Skywalker no tienen un rol central

Rogue One es la primera historia cinematográfica de Star Wars que no está totalmente centrada en un usuario de la fuerza ni en nadie de la gloriosa familia Skywalker. Nos encontramos con nuevos protagonistas, que sirven directamente a la historia en cuestión, y nos demuestran con creces que no es necesario llevar el apellido Skywalker ni portar un sable láser para ser un digno protagonista de Star Wars.
Es un hecho que la historia de los Skywalker no puede durar para siempre y Rogue One es una brillante demostración de cómo expandir el universo sin recurrir a estos personajes.
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¿Dónde quedó la famosa intro?

Muchos nos quedamos un poco o en realidad bastante desorientados al ver el inicio de una película de Star Wars y no encontrarnos con la intro característica acompañada de la icónica cortina musical.
Es un hecho que todos luego de ver el logo de LucasFilms y el clásico “A long time ago in a galaxy far far away” automáticamente esperamos escuchar la cortina musical clásica acompañada de la clásica marquesina de letras amarillas explicándonos qué pasaba en la galaxia por ese entonces. Pero no, Rogue One no es un episodio, es una historia de Star Wars, por lo tanto la intro clásica queda reservada solamente para episodios de la saga y Rogue One rompe en escena de una nueva forma, directa, sin preámbulos.
La Fuerza como religión: ¿Jediismo?

La Fuerza es obviamente un concepto bisagra en el universo Star Wars. Ese campo invisible creado por todas las cosas vivientes, que mantiene unida a la galaxia y da poder al Jedi, ha sido siempre explorado desde la óptica del usuario de la fuerza que puede manipularlo y utilizarlo de una manera tangible, pero nunca fue demasiado profundizado desde la óptica de personas comunes.
Si bien en el Episodio IV, Moff Tarkin ( Peter Cushing) se refiere a la fuerza como “esa vieja religión” y la alianza Rebelde siempre utilizó el saludo “Que la fuerza los acompañe”, Rogue One se encarga de mostrar más a fondo la Fuerza como una religión, de la mano de Chirrut Îmwe ( Donnie Yen). Este guardián del templo de los Whils es un sacerdote adepto a la fuerza desde una forma de dogma religioso, ya que no es una persona sensible a la fuerza. Así nos muestra una forma no explorada hasta el momento de cómo sienten y viven la Fuerza personas que no son sensibles a la misma, es decir, sin poderes Jedi.
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Una banda sonora sin John Williams, ¿es eso posible?

Al parecer es posible. Como John Williams, el célebre compositor de la banda sonora de toda la saga de Star Wars (así como de un incontable número de películas), estaba muy ocupado con la banda sonora de Star Wars Episodio VIII, Lucasfilm y Disney decidieron contratar a Michael Giacchino, otro peso pesado de las bandas sonoras cinematográficas.
De esta manera Rogue One es la primera película de Star Wars sin una banda sonora original compuesta por el mítico John Williams, a quién por otra parte no extrañamos para nada debido al excelente trabajo de Giacchino.
Darth Vader vuelve a ser Darth Vader

En la saga original Darth Vader era un villano muchísimo más que memorable: era épico; con solo verlo, intimidaba, inspiraba miedo, respeto, y era el símbolo viviente de la maldad, lo que lo convirtió en el mejor villano de todos los tiempos.
Luego, las precuelas se encargaron de darle un toque demasiado adolescente a la historia de Anakin Skywalker, con crisis y berrinches poco creíbles para alguien que se convertiría en tal villano, por lo que la figura de Darth Vader había quedado un poco en jaque. Rogue One, en cambio, nos vuelve a mostrar al mejor villano de la galaxia, un Darth Vader tan memorable y temible como solía ser, incluso en la versión más badass de su historia, en los últimos minutos de película.
Estos son algunos de los aspectos en los que Rogue One cambió el universo Star Wars.
Ya viste la película? ¿Agregarías algun punto más a este artículo?








