Ozark, la Breaking Bad azul de Netflix que tienes que ver por estas 5 razones

La mayoría de las personas se retiran a un resort en pleno verano para descansar. Pero en  Ozark, la serie de Netflix, es completamente diferente: Marty Byrde ( Jason Bateman) le debe millones de dólares a un cartel mexicano y para salvar su vida y la de los suyos, prometió ir a tal lugar y lograr pagar la deuda lavando dinero.

Esa es la base de Ozark, otro acierto de Netflix que si bien no recibió los bombos y platillos de hermanas como Stranger Things o Mindhunter, sí que vale la pena verla. Déjame decirte por qué.

La historia

Aunque suele ser comparada con Breaking Bad, Ozark brilla con luz propia. Su persona principal tiene una motivación diferente a la de Walter White: concienzudamente y sin nada que lo arrastrara a eso, decidió meterse en el negocio del lavado de dinero y lo domina muy bien desde hace unos diez años.

La historia ha sido escrita meticulosamente y se va construyendo episodio tras episodio en la que cada decisión tiene una reacción. Además, los guionistas claramente respetan la inteligencia de la audiencia revelando los detalles del plan de Marty, haciendo que este sea un elemento interesante del show.

Jason Bateman

Bateman es la última joya de la corona: un actor conocido por su comedia quien fácilmente puede meterse en la piel de un personaje dramático, sin que la audiencia extrañe las risas. Es la primera vez que el actor intenta una historia tan seria y se le da bastante bien.

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Los personajes

Y Bateman lo hace tan bien porque Marty es perfecto: tiene un problema gigantesco encima, su vida corre peligro y aun así logra ser encantador y agradable. No parece sentirse mal por la “profesión” que ha elegido y no se siente intimidado por ella.

Laura Linney, quien interpreta a Wendy, su esposa, tiene un humor sardónico que hace a la pareja una dupla emocionalmente disfuncional pero que funciona.

Pueblo chico…

A pesar de la trama principal, como espectador te vas enamorando de este pueblo chico y su gente. Cada uno de sus moradores llama la atención y es inevitable pensar cómo las decisiones de Marty afectarán a todos. Además, el paisaje es precioso.

La cinematografía

A pesar de la seriedad del tema, la serie está filmada en el tono menos oscuro. Vemos mucho azul que se refleja en las aguas del resort. El resultado es un paraíso al ojo que da una falsa sensación de seguridad, lo que genera un impacto mucho mayor cuando el mundo del crimen saca sus garras.

¿Ya viste Ozark? ¿Qué te pareció?