No todo es impenetrable en Elementary [Crítica 1x10]

Ahora que llegamos a la mitad de la primera temporada, Elementary se despidió con un buen episodio en el que Sherlock es puesto a prueba para resolver el misterio de una bóveda que se suponía era impenetrable. Mientras tanto, Joan Watson no sólo tiene que lidiar con el extraño comportamiento de su compañero sino también con su familia. Otro capítulo que vuelve a enfocarse en la vida personal de Watson y, poco y nada, de la vida del detective.

¿Quién necesita a quién?

Pasado un tiempo desde aquel episodio en el que Holmes ( Jonny Lee Miller) no sabía qué iba a ser de su vida una vez que Watson lo dejara, ya es casi notorio que Sherlock no necesita precisamente a Watson, sino más bien lo contrario. Podría ser Watson ( Lucy Liu) quien necesite llenar su vida con otra ocupación, ahora que adquirió el gusto por las habilidades deductivas.

A esta altura sabemos más de ella que de él. Conocemos su historia pasada, conocemos a algunas de sus amistades y ex novios, y ahora conocemos a la familia. La introducción de la familia es bastante predecible, al igual que la relación que hay entre ellos y Joan. Y a pesar de ser vista como una persona que dejó de lado una gran carrera para dedicarse a algo poco convencional, una actividad a la que su familia tiene en poca estima, en especial su madre, al finalizar el episodio se logra un entendimiento entre ambas, señalando que finalmente ella habría encontrado una actividad que realmente la entusiasma.

El Leviatán

No hay otra cosa que sorpresa en la cara de Watson cuando baja las escaleras y se encuentra con las invitadas de Sherlock: dos hermanas gemelas. Él trata de contarle cómo es la relación mutuamente beneficiosa que mantiene con ellas, pero de forma muy enfática ella le recuerda que no ha preguntado nada al respecto. Con ironías de por medio, el humor siempre es un buen comienzo para un episodio de la serie.

Ya que Holmes es el que se dedica a abrir cerraduras en su tiempo libre, resulta muy apropiado que lo contraten para resolver el misterio de la bóveda “impenetrable”. La caja fuerte se llama "The Leviathan", y se supone que es inquebrantable. Sin embargo, cuatro personas probaron que no era tan así, pero fueron atrapadas y condenadas, y todos ellos se negaron a confesar cómo ingresaron. El capítulo muestra que ha habido un nuevo asalto, y la compañía decide traer a Holmes para que los ayude a resolver el caso.

Siempre modesto, Holmes asegura que tan sólo le va a llevar un par de horas descifrar el mecanismo que abre la cerradura. Así, con esa terca actitud que tanto lo caracteriza, se toma su tiempo para estudiar al Leviatán. La dinámica que sigue a continuación entre Sherlock y Watson es lo que hace a la serie ligeramente entretenida, y se sale de su estilo procedimental habitual.

El caso continúa en buenos términos mientras salen a hacer una ligera investigación de campo, sólo para descubrir un asesinato, lo cual lleva a la NYPD a involucrarse. Eventualmente descubren que algunos miembros del jurado del juicio del primer robo, eran los ladrones en cuestión. Para ser más precisos, cuatro miembros del jurado deciden cometer el mismo crimen del que fueron testigos en el juicio, pero a diferencia del primer robo, no fueron atrapados. Hasta que uno de los criminales se vuelve un tanto avaro y comienza a asesinar a sus secuaces.

Una agradable velada

Oportuno como de costumbre, Sherlock se auto invita a la cena de Watson con su familia. Una vez allí, Sherlock comienza a alabar con gran entusiasmo el gran trabajo de Joan. Lo útil que resulta en la resolución de los casos, cómo ha ayudado a reconstruir vidas, a atrapar criminales y demás. Como mencioné antes, esto termina en un buen desenlace para nuestra protagonista femenina, especialmente porque lleva a su familia a apreciar lo que ella hace.

Más tarde Watson le agradece a Holmes por todo lo que dijo. A lo que él responde que en realidad no decía en serio todo eso. Muy poco creíble de su parte. Si hay algo que se ha notado mucho en el último tiempo es la estima que le tiene a Watson.  

Este capítulo nos lleva a una posible conclusión y explicación de cómo ambos seguirán juntos una vez que las seis semanas lleguen a su fin. Hay una infinidad de posibilidades en las que la serie podría evitar o posponer su separación de estos dos, por lo que será interesante ver qué camino toman de aquí en adelante. Personalmente creo que estaría más emocionada ver hacia dónde van con todo esto, si no fuera porque sé que en los episodios que quedan, la relación entre ambos se va a ver minimizada por los casos venideros.

Esto ha sido todo por el 2012, la serie retomará lo que queda de la primera temporada el 03 de enero próximo con un nuevo capítulo llamado Dirty Laundry.