Como muchos ya deben saber, el actor James Gandolfini murió en el día de ayer, según informaron varias fuentes debido a complicaciones cardíacas, mientras se encontraba junto a su familia en Italia.
Murió el actor James Gandolfini
Por:Univision
El actor tenía 51 años y, si bien será recordado (y así lo demuestran las muchísimas reacciones que se han observado a lo largo de la web, en blogs y redes sociales) por su papel de Tony Soprano en la serie The Sopranos (1999-2007) de HBO, sin dudas su papel más memorable, Gandolfini desempeñó decenas de papeles en el cine.
La pantalla chica
Su papel de Tony Soprano no sólo está tan ligado al actor por ser una de las mejores interpretaciones de la televisión, sino porque con el paso de las temporadas, The Sopranos se convirtió en un impresionante éxito de público que no ha sido superado por ninguna otra serie de HBO hasta el día de hoy.
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Además, el éxito de público, como rara vez sucede, fue acompañado por la aclamación unánime de la crítica. The Sopranos se convirtió en la serie más importante, influyente y original de los últimos tiempos y, sin ella, no existirían ninguna de las series que vinieron después.
Por este papel, James Gandolfini ganó tres veces el Premio Emmy y tres veces el Premio SAG (del gremio de actores).
El gran secundario
Sus comienzos como actor se remontan a principios de la década de 1990, donde ganó primero cierto reconocimiento por su papel en True Romance (1993), dirigida por Tony Scott y escrita por Quentin Tarantino, y luego en Get Shorty (1995), basada en la novela del mismo nombre de Elmore Leonard.
De todas maneras, durante esa década y antes de llegar a The Sopranos, participó en más de 20 films, siempre en roles secundarios.
En 2001 (ya con The Sopranos al aire) ganó el premio L.A. Outfest a mejor actuación en un rol secundario, por su trabajo en The Mexican, la comedia de Gore Verbinski con Brad Pitt y Julia Roberts.
Sus siguientes actuaciones incluyeron el film All the King’s Men (2006), junto a Sean Penn, Jude Law, Kate Winslet y Mark Ruffalo, y otros independientes y de más bajo perfil como In the Loop (2009), Welcome to the Rileys (2010) y Not Fade Away (2012). Este último fue el debut como director de David Chase, el creador de The Sopranos.
En los últimos años y, como era costumbre en su carrera, Gandolfini fue alternando estos roles menores en películas independientes con roles (casi siempre autoritarios y poderosos, debido a su presencia y gran complexión física) en grandes producciones, participando en The Taking of Pelham 123 (2009) y en Zero Dark Thirty (2012).
Sin dudas, con la muerte de James Gandolfini se ha ido un gran talento y un hombre que dio mucho a los fanáticos del cine y la televisión.