Con excepción de los especiales de noche de brujas, dejé de mirar Los Simpson hace bastante tiempo, dedicándose solo a sus episodios clásicos que terminan alrededor de su decimotercer temporada para dar paso a una caída de calidad estrepitosa. Sin embargo, bajo recomendación de mis colegas y amigos decidí darle a la vigésimosegunda temporada una oportunidad y realmente me sorprendí.
Los Simpson temporada 22: ¿Resurección?

A pesar de que la serie jamás volverá a sus días de gloria, la mayoría de los capítulos que ví fueron sumamente divertidos, mucho más que Padre de Familia, American Dad, The Cleveland Show y South Park, demostrando que la serie aún tiene suficiente energía como para entretener.
Probablemente años de críticas sumamente intensas por parte de los fans más asiduos del show hicieron que los productores reconsiderasen sus posturas, especialmente en lo que a los personajes principales concernia y decidieron devolverlos a su condición original luego de años de muchos maltratos.

Homero/Homer (existen diferencias en la traducción de las que no vale la pena debatir ya que son meros detalles), dejó de ser brutalmente inconsiderado y hasta casí malévolo, para recuperar su estupidez semi-infantil y también muchos elementos que lo hacían un personaje sumamente querido para el público.
El humor también mejoró bastante, incluyendo chistes mucho más políticamente incorrectos que en los años malos y atreviéndose a atacar al establishment y los ladrones de siempre con todo el ingenio que los caracterizaba.
Por eso les recomiendo que le den una oportunidad a la temporada 22, que con excepción de su último e innecesario episodio es de las mejores o la mejor que el show ha tenido en muchos, muchos años.







