Llega el spin-off de The Conjuring: Annabelle

Cualquiera que haya visto The Conjuring, la película de terror más comentada y aclamada del año pasado, recordará sin dudas a la terrorífica muñeca que aparece en la escena de apertura del film y luego encerrada en la "válvula de los horrores" de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren.

Tal es el impacto que causa esta aparición en la película, a pesar de ser secundaria y ocasional, que ahora esta muñeca, llamada Annabelle, tendrá su propia película.

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Annabelle estará dirigida por John R. Leonetti, quien en The Conjuring, y también en las otras películas de James Wan, Insidious 1 y 2, trabajó como director de fotografía.

Más allá de esto, y de contar con el propio James Wan como productor, Annabelle no tendrá otro vínculo con The Conjuring exceptuando la presencia estelar de Annabelle y su historia de fondo, ni incluirá personajes de aquella.

Para el elenco principal de la película se han confirmado los actores Annabelle Wallis (que comparta el nombre de pila con el de la espeluznante muñeca no se sabe si es una simple casualidad o una broma macabra de los productores) y Ward Horton. El estreno de Annabelle se fijó para el próximo 3 de octubre.

Annabelle Wallis

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Además de la gran recepción por parte de la crítica, The Conjuring se convirtió en una de las películas más rentables de 2013, ya que con un presupuesto relativamente bajo para una producción de este tipo ($20 millones), terminó recaudando más de $300 millones, por lo que resulta lógico que ahora Warner Bros quiera seguir construyendo una franquicia en torno al film.

Además del spin-off centrado en Annabelle, The Conjuring tendrá también una secuela directa, esta sí dirigida por James Wan y con Vera Farmiga y Patrick Wilson ya confirmados para volver a interpretar a Ed y Lorraine Warren.

The Conjuring tuvo como principal mérito la utilización de manera habilidosa y efectiva de recursos y temas clásicos del cine de terror, lo que, sin ubicarla dentro de las más originales o excepcionales, la convierte sí en una de las grandes joyas del género.

Annabelle tiene todo el potencial para seguir en esta línea, con un recurso ya conocido y utilizado antes (el de revertir la representación tierna e inocente de un muñeco infantil y convertirlo en algo macabro) pero que podría resultar efectivo y aterrador.

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