Las peores series de 2013

La temporada 2013-14 se encuentra actualmente en su período de receso y todas las series ya alcanzaron su media temporada, lo que nos permite ver un panorama más o menos completo y generalizado de lo que han sido las series nuevas de este 2013.

Muchas se han destacado y han llegado en este tiempo a cosechar elogios por parte de la crítica y reunir una gran cantidad de seguidores, pero otras se han quedado en el impulso inicial y no lograron despegar, o han pasado desapercibidas para la mayoría del público.

Ahora nos ocuparemos de las últimas, para listar algunas de las que fueron las peores series de 2013.

#5 Low Winter Sun

Una serie que, de acuerdo a sus precedentes, prometía mucho pero quedó en nada más que eso: una promesa sin cumplir. En primer lugar llegó a AMC, hogar de series como Breaking Bad y The Walking Dead, y es un drama policial protagonizado por el siempre interesante Mark Strong (y también Lennie James), pero ninguno de estos factores salvó a Low Winter Sun de ser una de las series más decepcionantes de la temporada.

El tema del antihéroe ha sido últimamente muy explorado en los dramas televisivos, y tal vez por esto, comparado a otros como Dexter Morgan, Walter White o Nucky Thompson, Frank Agnew ( Strong) resulta mucho menos atractivo.

#4 Cult

Cult se las arregló de manera inesperada para desaprovechar y desperdiciar una interesante premisa: un periodista que escribe en un blog ( Matthew Davis) y la productora de un popular show televisivo policial ( Jessica Lucas), deben investigar a algunos de los fanáticos de este programa, ya que podrían estar recreando los crímenes que la serie muestra.

Lo que podría haber sido una historia oscura, cargada de intrigantes tramas entremezcladas entre ficción, realidad y metaficción, terminó en un drama superficial y muy poco entretenido, con protagonistas planos, aburridos y un “culto” ridículo antes que temeroso. 

#3 Hemlock Grove

Hemlock Grove llegó con muchas expectativas a Netflix, contando con el exitoso precedente de House of Cards y con la producción de un reconocido talento del cine de terror, Eli Roth, pero su impulso se fue apagando rápidamente debido a una trama confusa y poco atrapante.

Los personajes no tienen ningún desarrollo y esto se ve empeorado por algunas actuaciones realmente malas. Todo suena fuera de lugar o extraño en esta serie, pero en el peor sentido, mientras que la atractiva estética visual y algunos buenos efectos especiales que tiene por momentos, no alcanzan siquiera para hacerla tolerable.

#2 Under the Dome

La serie adaptada de la novela homónima de Stephen King, Under the Dome, es otra de las grandes decepciones del año. La serie no logró captar el misterio inherente en la premisa de la historia y simplemente se quedó con los hechos superficiales: vacas cortadas a la mitad, incendios, sequías, caos, destrucción y personajes perdiendo la cabeza demasiado rápido y sin razón aparente.

Sí, quedan inexplicablemente aislados del mundo, pero de repente todos en un pequeño pueblo son lunáticos, asesinos, trastornados o delincuentes. Cuando ya es demasiado tarde, el misterio sobrenatural comienza a ganar protagonismo y con eso se intenta justificar los excesos anteriores. 

#1 The Following 

The Following, el nuevo drama policial de Fox protagonizado por Kevin Bacon, ya parte de una premisa muy poco creíble: un recluso se las arregla para organizar desde la cárcel una gran organización criminal, infiltrada en todos lados y dispuesta a cualquier cosa que le diga su líder.

Además, se centra en personajes absurdos, ridículos o tontos- dependiendo de la ocasión- y la historia intenta apelar al shock de la violencia gratuita y de los sorpresivos giros argumentales para disimular la falta de sustancia e interés. La trama se inserta en un contexto de poesía clásica y romanticismo para generar la ilusión de que se trata de una historia seria y profunda, con personajes complejos y atormentados, que en realidad están formados por un conjunto de clichés y estereotipos.