Las mejores series de 2013

Si bien una serie necesariamente debe tener unos cuantos méritos para llegar a ser popular, es evidente que la popularidad no siempre es indicio de calidad.

Ya vimos aquí una lista con las 10 series más populares de 2013 -de acuerdo a una lista confeccionada mediante las búsquedas de los usuarios en el sitio IMDB-, pero siguiendo ahora con la inevitable y siempre entretenida tarea de mirar el año en retrospectiva y listar lo mejor del mismo (o lo peor), nos vamos a ocupar de las mejores series de 2013.

En este caso, el criterio no estará basado en el éxito y la repercusión que ha tenido la serie ante el público (aunque puede haberlo tenido, en mayor o menor medida), sino simplemente en la humilde opinión de quien suscribe.

Estas son para mi  las mejores series de 2013:

Orange is the New Black (Netflix)

Creada por Jenji Kohan ( Weeds). Protagonizada por Taylor Schilling, Jason Biggs y Laura Prepon.

Piper (Schilling) es una mujer joven con una vida tranquila, está comprometida con su novio (Biggs) y planea instalar su propio negocio junto a una amiga. Sin embargo, deberá cumplir 15 meses de condena en prisión por un crimen cometido varios años atrás cuando se involucró en el narcotráfico debido a su relación con Alex (Prepon).

La serie retrata con humor y agudeza la difícil situación de Piper y aborda mediante flashbacks las historias de ella y de varias de las reclusas que irán cobrando protagonismo y cada vez mayor profundidad. 

Masters of Sex (Showtime)

Creada por Michelle Ashford ( The Pacific). Protagonizada por Michael Sheen y Lizzy Caplan.

La historia real del Dr. William Masters (Sheen) y su asistente, Virginia Johnson (Caplan), quienes a mediados del siglo XX revolucionaron la ciencia y la medicina con sus estudios acerca de la sexualidad humana.

A medida que vamos viendo la lucha de los personajes ante las tendencias conservadoras de la época, vamos descubriendo también varios matices en el afán por el progreso científico del Dr. Masters y su asistente.

Orphan Black (BBC America)

Serie canadiense creada por John Fawcett ( The Bridge) y Graeme Manson ( Endgame). Protagonizada por Tatiana Maslany, Dylan Bruce y Jordan Gavaris.

Como es tradicional para la ciencia ficción, Orphan Black utiliza su premisa, que involucra unos misteriosos y numerosos clones del personaje principal, Sarah Manning (Maslany), para plantear de manera metafórica algunos aspectos de la sociedad moderna, al mismo tiempo que una lectura más lineal permite identificar cuestiones como las implicancias de la clonación humana y su efecto sobre la identidad personal.

Por fuera de este aspecto, la serie es lisa y llanamente un thriller atrapante, con gran tensión y suspenso que va en ascenso a medida que transcurre la temporada.

Brooklyn Nine-Nine (Fox)

Creada por Dan Goor y Michael Schur ( Parks And Recreation). Protagonizada por Andy Samberg y Andre Braugher.

Una de las nuevas comedias más interesantes de la temporada, tal vez porque inicialmente no eran demasiadas las expectativas que se podían depositar en ella y terminó resultando sorprendentemente divertida. La premisa suena poco original o entretenida: un detective brillante pero infantil e indisciplinado (Samberg) deberá comenzar a trabajar bajo las órdenes de un jefe estricto que hace cumplir las reglas a rajatabla (Braugher).

Sin embargo, una gran química entre los dos personajes, un puñado de personajes secundarios (en el elenco están también Terry Crews, Melissa Fumero, Joe Lo Truglio y Chelsea Peretti) y situaciones propias de una comedia laboral, combinadas con la parodia a varios elementos de las series policiales, hacen a Brooklyn Nine-Nine una serie realmente digna de ver.

Hello Ladies (HBO)

Creada por Stephen Merchant ( The Office UK), Lee Eisenberg y Gene Stupnitsky ( The Office US). Protagonizada por Stephen Merchant y Christine Woods.

Un torpe y desgarbado inglés (Merchant) se muda a Los Angeles para conocer chicas hermosas (mayoritariamente modelos) e involucrarse en el estilo de vida de las celebridades del espectáculo, fracasando en su propósito una y otra vez.

Stephen Merchant adapta para esta serie una de sus rutinas de stand up y trabaja por primera vez en televisión sin Ricky Gervais como aliado. La comedia basada en la incomodidad y la humillación es su marca registrada y acá la lleva más allá, a niveles por momentos insoportables. La risa del espectador nunca está libre de una gran incomodidad y una inevitable vergüenza ajena, pero es también capaz de lograr momentos emotivos y profundos como pocas series de comedia. Eso sí, no es una serie para cualquiera.