Las leyendas urbanas de Star Wars que fueron desmentidas hace tiempo

Cada año vemos resurgir el fanatismo por Star Wars, sobre todo cuando se acerca el estreno de una nueva película. Parece que la franquicia no tiene fin, incluso en manos de Disney. Pero a cuatro décadas del estreno, todavía sigue sorprendiendo. Los actores van y vienen, así que es lógico que existan cambios, pero hay historias que permanecen. De hecho, hay varias leyendas urbanas sobre Star Wars y su creación, pero la mayoría no son reales. ¿Quieres saber cuáles fueron desmentidas?

George Lucas tenía todo pensando desde el comienzo

Muchos creen que George Lucas ya tenía planeadas las precuelas y secuelas al comenzar a filmar, pero eso no es cierto. Tenía la historia formada para un par de secuelas, pero recién en 1979 al colocar a Darth Vader como padre de Luke, pensó en la posibilidad de precuelas. Dijo que no habría una séptima película, porque no había una historia, así que la nueva trilogía es solamente el deseo de Disney de aprovechar la fama de la franquicia.

Es cierto que en épocas tempranas algunos fanáticos hablaban de doce partes y el propio George Lucas admira las series conformadas por ese número de episodios, pero claramente no tenía nada concreto en mente.

Carrie Fisher dejaba su uña larga para consumir drogas

Este mito se desmintió hace tiempo, cuando la actriz reconoció haber usado drogas en el set de Star Wars: El imperio contraataca. Sin embargo, nunca usó su uña, sino billetes, por ejemplo. ¿Con qué motivo mentiría si reconoció haber tomado cocaína mientras trabajaba?

Mark Hamill dice Carrie y no Leia

La historia dice que al final de la película, Luke desciende de la nave y al ver a la princesa grita “¡Carrie!” en lugar de “¡Leia!”. El actor negó esto después, a pesar de que está publicado como cierto en muchos lugares. Las voces se agregaron luego de filmada la escena, así que lo que dijo en el estudio fue “There she is”.

Los wampa fueron creados para tapar las heridas de Mark Hamill

Es cierto que en 1977, cuando todavía quedaban un par de escenas de la primera película por filmar, Mark Hamill tuvo un accidente con su auto. Se rompió la nariz y eso llevó a una cirugía de varias horas. Muchos dicen que la escena con el Wampa en El Imperio Contraataca es para tapar el cambio en su rostro, lo cual no es cierto. De hecho, se hacen varias tomas cercanas antes de ese momento, mostrando su cara.

Si bien es verdad que se lastimó, se exageró un poco el cambio, más bien debido al envejecimiento. No hubo grandes cirugías estéticas, de acuerdo al actor.

Se agregó un brazo sangriento para entrar en la categoría PG

Tener una película G, es decir, para públicos en general, no era bueno para el equipo de Star Wars. La leyenda dice que por eso se agregó un brazo sangriento en la escena de la cantina. Sin embargo, lo cierto es que en un comienzo realmente fue G, pero George Lucas y compañía pidieron que se revisara,  simplemente porque les convenía que fuera PG, es decir, que los niños precisaran supervisión de adultos. Pero nada tiene que ver con un poco de sangre.

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