A lo largo de la historia muchos artistas de espíritu transgresor y mayor o menor talento han utilizado el cine como medio para desafiar las normas y convenciones sociales, socavar las sensibilidades de la audiencia y cuestionar sus preceptos éticos y morales.
Las 13 películas más controversiales del siglo XXI


La violencia, el sexo, las drogas, la política y la religión han sido desde siempre las temáticas que suscitan polémica, desde lo más temprano del cine ( cuando un beso podía generar indignación y ser acusado de obsceno) y hasta ya entrado el siglo XXI, aunque haya variado la forma y el contenido de esas transgresiones, y la línea sobre la cual se traza el límite de lo aceptable.
Después de un siglo de películas, y décadas después del lanzamiento de obras tan extremas como La naranja mecánica (1971), Pink Flamingos (1972), Saló o los 120 días de Sodoma (1975 ) y Holocausto Caníbal (1980) —por mencionar algunas de las más notorias—, el cine sigue siendo objeto de controversia en pleno siglo XXI.
Y estas son algunas de las culpables.
1. Baise Moi (2000)
Una trabajadora sexual y un actor porno se embarcan en una cruzada violenta en contra de la sociedad que los ha dejado marginados.
Los elementos controversiales que sugiere la premisa están llevados a su máxima expresión en la película, al punto que no deja entrever ninguna otra intención o propósito más allá del que podría formularse como «incluyamos todo el sexo explícito y la violencia gráfica que sea posible».
Fue censurada en Malasia, Singapur y Australia, y es considerada una de las primeras de la corriente de «nuevo extremismo francés» que nació con el siglo XXI, una etiqueta algo despectiva que designó una serie de películas y directores franceses que tenían la transgresión como motor creativo.
No será la única del «nuevo extremismo francés» en esta lista.
2. Réquiem por un sueño (2000)
La conocida película de Darren Aronofsky tiene los elementos clásicos y fundamentales para el surgimiento de la polémica: drogas, adicciones, jóvenes y sexo; la organización censora de Hollywood, la MPAA, la calificó como NC-17, la más restrictiva de las clasificaciones, y Aronofsky quiso apelar esta decisión que significaría una importante desventaja en términos comerciales, pero no hubo caso.
Para su lanzamiento en video y DVD, se editó la más famosa y controvertida escena de sexo protagonizada por Jennifer Connelly, y fue lanzada con la etiqueta «R-rated» (la siguiente calificación después de NC-17).
Además de todo esto, Réquiem por un sueño es sobre todo un film difícil de ver, oscuro y depresivo en su retrato desolador de las adicciones, que no nos consiente ni por asomo con un final feliz.
3. Ichi the Killer (2001)
La película del tan brillante como prolífico Takashi Miike que se hizo célebre por llevar mucho más lejos de lo que parecía posible el retrato de la violencia gráfica y el derramamiento de sangre en el cine.
Antes de su estreno en distintos festivales de cine, se entregaron bolsas de papel al público, advirtiendo que algunos estómagos sensibles podrían no soportar la película (aunque también como eficaz estrategia publicitaria, una que siempre contribuye a crear el mito), y luego se reportaron desmayos en la audiencia.
Fue prohibida en Alemania, Malasia y Noruega; en este último país, tener una copia de Ichi the Killer podía significar una suculenta multa o incluso la prisión.
4. Irreversible (2002)
Un director — Gaspar Noé— y una película más célebres que otros representantes del «nuevo extremismo francés», en parte sencillamente porque es una película notable, a pesar de lo perturbador de la experiencia de verla.
El truco narrativo ya es famoso: contada de atrás hacia adelante para subrayar lo irreversible de la situación que adelanta el título y subvertir la ecuación de actos y consecuencias (vemos la venganza antes que lo que la provoca), la película incluye escenas de violencia dolorosas de ver; especialmente, una violación en tiempo real que traslada al espectador todo el desamparo y la desesperación.
5. Ken Park (2002)
El director Larry Clark y su guionista colaborador Harmony Korine ya habían causado un gran revuelo a mediados de los 90 con Kids, la oscura película sobre unos adolescentes al borde de lo sociópata, inclinados a la violencia, las drogas y el sexo.
Ken Park, también dirigida por Clark y escrita por Korine, es como una secuela no oficial, y en ella redoblan la apuesta. Los adolescentes son otros pero tienen los mismos intereses y obsesiones, aunque ahora tenemos un vistazo al mundo adulto, no menos oscuro pero sí más hipócrita.
Sexualmente más explícita que Kids, lo que le valió su controversia, ya que incluyó escenas de sexo no simulado con adolescentes.
6. The Brown Bunny (2003)
Según sus detractores, que fueron muchos tras su paso por el Festival de Cannes, la película de Vincent Gallo fue un ejercicio inútil y autocomplaciente, sin ningún mérito artístico, y prácticamente una elaborada excusa para esa escena famosa que motivó toda la polémica: una felación de Chloë Sevinsky al personaje de Vincent Gallo, mostrada gráfica y extensamente.
Uno de los detractores más célebres de la película fue el crítico Roger Ebert, que la designó como «la peor película estrenada alguna vez en Cannes», lo que ofendió a su director y generó un intercambio de insultos entre ambos.
Vincent Gallo en un momento dijo, de manera bastante cruel, que le había echado una maldición a Ebert y por eso le habían diagnosticado cáncer. Ebert respondió que ver un video de su colonoscopía por lo menos había sido mucho más divertido que ver su película.
7. Team America: World Police (2004)
En esta lista hay también lugar para la comedia satírica, otro género siempre inclinado a la polémica.
El genial largometraje de los creadores de South Park contiene un evidente comentario político, en una historia sobre un grupo paramilitar estadounidense que es «la policía del mundo» (en la era de Bush e Irak) y enfrenta una disparatada y ridícula versión del dictador norcoreano Kim Jong-il, pero es además una parodia burlona sobre todos los clichés y estereotipos del cine de acción hollywoodense.
En otras palabras, tenía el potencial para ofender a todo el mundo, desde celebridades hasta figuras políticas. Y así lo hizo.
Kim Jong-il quiso prohibirla en otros países (y no pudo), mientras que Sean Penn le envió una furiosa carta a los creadores que finalizaba con un contundente «fuck you».
Los creadores también lucharon con la MPAA, que les devolvió la película en 9 oportunidades con la calificación NC-17, hasta que hicieron los recortes necesarios para obtener el más benevolente R-rated. La justificación de la organización fue que la película incluia «humor sexual, grosero y gráfico, imágenes violentes y lenguaje inapropiado –todo esto con títeres».
8. Hostel (2005)
Es divertido el consenso de la crítica que formuló Rotten Tomatoes: «Presentando un montón de tripas y gore, Hostel es un periplo entre cadáveres salvajemente entretenido... si es que a uno le entretienen los cadáveres, las tripas y lo gore».
Famosa por ser la película que llevó a un crítico a acuñar el término « torture porn», para referirse al subgénero de películas de horror que hacen un uso pornográfico de la violencia y el gore.
La principal controversia sin embargo se dio por otras razones: la película está ambientada en Eslovaquia y República Checa, y las autoridades de estos países protestaron porque los retrata como sociedades subdesarrolladas, pobres e incultas en las que reina el crimen, la guerra y la depravación.
El director Eli Roth se defendió diciendo que, a pesar de las muchas películas de la saga The Texas Chainsaw Massacre, la gente sigue viajando a Texas. Un argumento irrefutable.
9. Borat (2006)
Se podría decir que no es posible hacer uno de los falsos documentales más geniales, graciosos y agudamente satíricos de todos los tiempos sin ofender a una buena cantidad de individuos y colectivos.
Sacha Baron Cohen y sus colaboradores se apropian de la mayor cantidad de prejuicios sociales, raciales, culturales y étnicos que sea posible, exponiéndolos de manera hilarante y casi catártica para reflejar, en el fondo, las profundas tensiones y divisiones que dominaban el clima político internacional.
Borat fue criticada, denigrada y hasta demandada por varios de los involucrados que participaron de la sátira sin saberlo, despreciada en Kasajistán, acusada de difamación étnica y de antisemita, prohibida en casi todo el mundo árabe y censurada o recortada en varios países de oriente.
Por si todo eso fuera poco, los rumores dicen que Borat fue la culpable del divorcio entre Pamela Anderson (que se interpreta a sí misma y tiene un papel importante en la película) y su esposo Kid Rock, quien al verla le recriminó: «No eres más que una ramera. ¿Cómo pudiste hacer esta película?».
10. Hounddog (2007)
Dakota Fanning se había consagrado como jovencita actriz desde muy pequeña, en películas como I Am Sam (2001), Uptown Girls (2003) y War of the Worlds (2005).
Hounddog representó su primer papel más «maduro» (tenía apenas 13 años cuando se estrenó la película) y... vaya salto.
En el Festival de Sundance, donde Hounddog se proyectó por primera vez, pasó a ser conocida como «la película en la que violan a Dakota Fanning». En efecto, hay una escena en particular que eclipsó cualquier otra cosa de la película, al mostrar una violación que involucra al personaje de una actriz tan joven.
Aunque la interpretación de Fanning fue elogiada, la película fue vapuleada y considerada explotadora.
Tras el escándalo, un par de miembros del senado estadounidense propusieron que los guiones de películas futuras que se fueran a filmar en Carolina del Norte (como Hounddog) fueran aprobados previamente por las autoridades locales, antes de comenzar a filmarse.
11. Antichrist (2009)
Inevitablemente, llegamos a Lars Von Trier, el famoso danés provocador, que podría tener cualquiera de sus películas en esta lista.
Como suele suceder con el director, la película fue recibida con opiniones polarizadas; algunos la juzgaron una obra maestra y otros la consideraron aberrante e innecesariamente gráfica.
En su primera escena, muestra la muerte de un bebé, de la forma más horrible y cruel (en parte por lo evitable y tonta que parece) que se pueda imaginar, lo que ya nos pondrá en un camino oscuro y descendente que no hará más que profundizarse (hasta llegar, entre otras cosas, a la famosa escena de las tijeras y el clitoris).
Las escenas gráficas de la película hicieron que gran parte del público abandonara la sala durante su estreno en Cannes, mientras que otros que quizá desearían haberlo hecho no pudieron porque se desmayaron. El Jurado Ecuménico de ese mismo festival le otorgó un «anti-premio» y la consideró «la película más misógina realizada por el autoproclamado mejor director del mundo».
12. The Human Centipede (2009)
Ya hablamos de « torture porn» y ésta es sin dudas la representante más famosa de esta corriente, por lo abiertamente ridículo y repugnante de su premisa, aparentemente inspirada en experimentos médicos nazis, o al menos eso dijeron sus creadores para darle un peso más profundo a la idea, que la película definitivamente no tiene.
Una película que se agota en su intención de generar shock e incomodidad, al igual que la polémica que generó su estreno, más bien caracterizada por el desconcierto y la confusión.
13. A Serbian Film (2010)
Se puede decir que esta osada película serbia de título lacónico y meramente descriptivo es, al igual que The Human Centipede, un elaborado intento de impactar al mundo con lo extremo y retorcido de su contenido, pero es bastante más intensa y sofisticada que aquella.
Propone un juego de metaficción al incluir una película snuff dentro de otra (la que nosotros vemos), pero siendo al mismo tiempo esa película snuff, ya que muestra todo lo que ocurre en ella, que incluye violaciones, abusos sexuales a niños y necrofilia, y a veces todo eso combinado. Se ha visto como una metáfora extrema e impactante sobre el carácter burocrático, cínico y comercial del cine serbio, y un comentario general sobre el arte como vehículo de provocación y transgresión.
En Serbia la película fue objeto de investigación por delitos sexuales, morales y otros relacionados a la protección de menores. Fue prohibida en España, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur, Noruega y Corea del Sur. En Brasil también fue censurada y considerada «una apología a la pedofilia».









