La ultima escena de Homeland [Crítica 2x06]

A Gettysburg Address, como se llama esta sexta emisión de Homeland, hace referencia a la dirección donde tenía su base de operaciones el sastre Bassel, aquel terrorista que Brody ( Damian Lewis) ajustició en State of Independence, y en donde se desarrolla la última escena. La CIA planifica un allanamiento en el lugar comandado por Peter ( Rupert Friend), luego de que Brody contara la verdad (a medias, como siempre) de lo sucedido con Bassel.

La mitad del capítulo narra como Brody despierta la sospecha de toda la agencia e irónicamente Carrie ( Claire Danes) es la única que confía en él. Pero un suceso que se devela recién en la mencionada última escena deja en claro que la guerra contra Abu Nazir tendrá consecuencias terribles.

La otra mitad de A Gettysburg Address está enfocada en dos subtramas que Homeland viene desarrollando de a poco desde el inicio de esta temporada, y que ahora sí tomaron impulso y generaron algunas de las mejores secuencias de esta emisión (junto a la sorprendente última escena, que no será espoileada).

Confirmando sospechas

Paralelamente a las acciones de la CIA, los ex compañeros de Brody, encabezados por Mike (su mejor amigo y amante de su mujer) sospechan que él asesinó a Tom Walker, el otro marine que también se pasó a las filas de Abu Nazir.

Si bien fue el borracho Louder quién desde un primer momento sospechó de Brody, pudo convencer a Mike ( Diego Klattenhoff) sobre la posibilidad de que el marido de Jess ( Morena Baccarin)haya sido el responsable de la misteriosa muerte de Tom Walker.

Los soldados van a investigar la escena del crimen junto a un policía local, que les rebela que todo el caso quedó en manos de la CIA apenas sucedió. También le informa que Walker recibió un único disparo de una 9mm. Mike revisa a escondidas en la casa de Brody y descubre que falta solo una bala en la caja de municiones de su arma reglamentaria.

Mike decide entonces utilizar un contacto adentro de la agencia para asegurarse que Brody es el responsable del asesinato. Pero la entrevista queda trunca al tener una no muy amigable conversación con Saul, Estes y su jefe, en la cual le ordenan que dé por terminada su investigación. Una orden que confirma sus peores sospechas.

Crisis de conciencia

Con mucho tacto, los guionistas nunca abandonaron el proceso de crecimiento de Dana Brody (Morgan Saylor). Hasta el momento, cambió de colegio, dejó a su novio de siempre y comenzó una relación con Finn Walden (Timotée Chalament), el hijo del vice presidente.

Pero lo que parecía ser otro dulce romance adolescente, se perturba en el capítulo anterior, Q&A, cuando los jóvenes escapan en auto de su custodia como una travesura, pero en el camino atropellan a una mujer, ingresando de un modo violento al mundo adulto.

Finn convence a Dana de abandonar a la mujer cuando un transeúnte la socorre, pero la muchacha no puede olvidar el suceso. En la escuela, Dana trata de convencerlo de que al menos deben ver como está la mujer, pero Finn se niega rotundamente. Está aterrorizado por las consecuencias que pueden traer para el y su  padre ese accidente.

Sin embargo, la muchacha asiste sola al hospital. Allí se encuentra con la hija destrozada, llorando frente a la cama de su madre comatosa. Dana evita quebrarse y quedar expuesta, y huye del lugar.

Esta huida esta magistralmente filmada. El director realiza un corto pero efectivo plano secuencia donde cada pequeño paso que Dana da para alejarse de esa habitación donde yace la moribunda (y donde yace su conciencia), se convierten en pasos largos, pesados, que un hospital donde parece que el oxígeno se convirtió en una densa niebla de la cual es imposible escapar.

Sin dudas la mejor secuencia de A Gettysburg Address, en conjunto, por supuesto, con la sorprendente y misteriosa escena final.