Justice League, la película más ambiciosa e importante del Universo extendido de DC, la que reuniría por fin a todos sus legendarios superhéroes y daría forma al no menos legendario equipo del mismo nombre, la presunta coronación definitiva de la saga y el punto de partida para toda una nueva etapa en la que reinaría la alegría y el entusiasmo (qué lejos parece todo eso ahora), comenzó a filmarse cuando el cadáver de Batman v Superman: Dawn of Justice todavía estaba tibio.
Justice League: Zack Snyder no vio la película finalizada (y la versión que exigen sus fans no existe)


La crítica la había despedazado y había puesto muy triste a Ben Affleck, y la taquilla tampoco ofrecía un panorama mucho más alentador.
En este escenario, Zack Snyder volvió a colocarse detrás de la cámara para hacer Justice League, pero sobra decir que no era un clima de optimismo y confianza lo que reinaba en ese set y en los pasillos y oficinas de Warner Bros.
Zack Snyder deja atrás al DCEU
Cuando comenzó la producción de Justice League Warner Bros. nombró nuevos productores — Geoff Johns y Jon Berg— para que la supervisaran, quizá con las instrucciones de contrarrestar la visión más bien seria y aburrida del mundo de los superhéroes de Zack Snyder.
Johns dijo que querían hacer de Justice League una película «más esperanzadora y optimista».
Las tensiones no demoraron en surgir.
Se puede suponer que Zack Snyder, que había sido responsable del DCEU desde sus inicios, para bien o para mal, no estuvo muy cómodo con que ahora el estudio interfiriera en sus planes y escuchara otras opiniones. Y en estas condiciones, la película no estaba saliendo de la mejor manera.
Tanto era así que Warner Bros organizó una especie de conferencia para la que convocó a un grupo de guionistas y directores por fuera de la producción, les mostró algunas partes de lo que se había grabado y les pidió su opinión sobre cómo mejorarla.
Definitivamente a Zack Snyder no le debe haber caído muy bien esto.
Cuando sufrió una horrible tragedia familiar, Zack Snyder finalmente renunció por completo a Justice League, pero cabe preguntarse cuánto tuvo que ver su situación personal y cuánto todo lo que estaba ocurriendo en la producción.
No resulta precisamente sorprendente, entonces, que Zack Snyder ni siquiera se haya preocupado por ir al cine a ver la versión finalizada de Justice League, con la que ya no tenía demasiado que ver.
Así lo reveló ahora la vocera de Snyder, consultada por Wall Street Journal, lo que sugiere que el director ya no quiere saber nada del DCEU y no planea mantener en modo alguno su involucramiento con la franquicia.
Hace poco tiempo se reveló que estaba trabajando en su nuevo proyecto, muy alejado de las adaptaciones de cómics, lo que respalda esta idea.
Su nuevo proyecto, una adaptación de la novela Fountainhead de Ayn Rand, trata, coincidentemente o no, sobre un genio incomprendido que no está dispuesto a comprometer su visión artística a pesar de que el mundo lo castigue por su originalidad e innovación.
La versión Zack Snyder de Justice League

Joss Whedon, uno de los directores que había consultado Warner Bros., se hizo cargo de la dirección de Justice League tras la partida de Snyder.
Todo el complicado proceso determinó que Justice League fuera finalmente una especie de monstruo de Frankenstein de película, con partes Zack Snyder y partes Joss Whedon (dos tonos y visiones muy diferenciables y en cierto modo opuestos), que no conformó absolutamente a nadie, pese a ser la más divertida y narrativamente enfocada de las películas del DCEU.
Se repitió lo de Batman v Superman, con críticas no muy entusiastas y una taquilla todavía más decepcionante (para una película MUY costosa).
Había que buscar un culpable y, para los fans del aclamado director de Batman v Superman, no había nada más sencillo: Warner Bros. y Joss Whedon arruinaron la película al no respetar la visión original de Zack Snyder.
Una campaña online exigió que Warner Bros. sacara al mercado «el corte Zack Snyder» de Justice League, y sumó muchos adeptos.
Según esta opinión, la versión de Zack Snyder no contaminada por Whedon era la Justice League que debería haber sido estrenada en cines, la obra cumbre del DCEU que continuaba los logros de Man of Steel y BvS y terminaba por dar forma a la franquicia.
Claro que todas estas opiniones no eran más que actos de fe, porque no había forma de saber qué tan buena hubiera sido.
No solamente no hay forma de saberlo: esa versión de Zack Snyder ni siquiera existe.

El proceso de post-producción, durante el cual renunció Snyder, es aquel en el que se edita toda la película y se realiza el montaje, se agregan los efectos especiales definitivos y todo el CGI, se realiza la edición de sonido, se agregan efectos de sonido y se edita el soundtrack, entre otras cosas. En este caso además, incluyó la filmación de nuevas escenas.
No se sabe exactamente en qué punto de la producción renunció Zack Snyder y tomó las riendas definitivamente Joss Whedon, pero si existe una versión Zack Snyder de Justice League, se trata de una cinta cruda que no está ni editada ni ensamblada ni tiene efectos especiales ni soundtrack y ni efectos definitivos. En definitiva, no es una película.
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