Guerra de psicólogos en Anger Management [Crítica 1x04]

Con el cuarto episodio de Anger Management las tendencias se perfilan mejor. Pese a los buenos resultados cosechados en el doble episodio de estreno, la comedia de Charlie Sheen se mantiene con un nivel de audiencia aceptable pero con la misma sensación de desazón. De cumplir una digna presentación en los primeros diez episodios, la cadena FX confirmó que renovará la serie por 90 capítulos más. ¿Es acaso la mejor elección?

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No se deje engañar, el record de audiencia que Charlie Sheen tuvo lugar hace dos semanas fue algo especial, posiblemente porque estamos ante una comedia que carece de ¿humor? Tan solo en la segunda semana se reportó una caída del 40% a comparación de los dos primeros capítulos. ¿Cómo explicar el fracaso de Sheen en su regreso a la pantalla chica? ¿Cómo tratar de ser condescendientes con una serie que probablemente nadie recordará en algunos meses?

Cuando me siento a ver un nuevo capítulo de Anger Mangement tengo toda la disposición de querer divertirme y pasar un buen rato. ¿Esa es la idea verdad? Sin embargo, conforme transcurre el desarrollo de la historia, es casi imposible desviar la mirada o terminar pensando en cualquier otra cosa menos en lo que sucede frente al monitor. ¡Pero es Charlie Sheen! A veces me lo repito. Sí, lo es, ¿entonces por qué la desazón?

Imagen FX

La sombra de Charlie

Charlie and Kate Battle Over a Patient” es un modesto capítulo que insiste en desempolvar sutilmente el pasado e insistir con algunos elementos innecesarios que solo demuestran esa constante necesidad por revivir del éxito de ayer.

La camisa a rayas de Charlie en una de las escenas es un auténtico encasillamiento que revela la pobre creatividad de sus guionistas y productores, quienes posiblemente insistirán con este tipo de humor que se inspira de un conflicto irrelevante que no vale la pena seguir mencionando.

La industria de la televisión vive únicamente del presente, olvida el pasado fácilmente y toma nuevos horizontes en un instante. Está claro que el horizonte de Anger Management sigue siendo impredecible hasta para sus creadores.

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Menciones honrosas

Imagen FX

Una vez más, el grupo de peligrosos criminales en una sesión de ira fue lo más divertido que pudimos ver en este nuevo episodio. Esa combinación de agresividad y sarcasmo es la que esperamos de la serie, una comedia que apueste por mejores disparates, por una dosis de locura que provoque un poco de caos. ¿Es mucho pedir un poco más de “ ira”?

Por suerte, la pequeña Sam ( Daniela Bobadilla) es un personaje que puede explotar mejores recursos. La relación entre padre-hija puede construirse con una mayor fluidez en los diálogos, sobre todo cuando se trata de temas como el sexo.

Puntaje 5/10 – El Charlie de Anger Management es mucho más pasivo al Charlie de Two and Half Men. Aunque todavía no es momento de buscar culpables, el error es una constante que se repite de forma negativa.